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||Sari - Kelly

                      Había dejado de pensar en buscar una relación, más desde que dejó mal Ludwing, esto casi trescientos años atrás, aunque por alguna razón estaba ahí en una mesa de un restaurante mundano, ya que la reina de vampiros así lo quiso, no le molestaba, pero había mejores lugare y no precisamente un restaurante, sin embargo no era ella quien organizó la cita, la velada fue amena, no hubo problema alguno, la mujer que sinceramente no recordaba el nombre en ese momento se esmeraba por ganarse el corazón de la reina, pero había algo, no podía conectar. 

No sabía que era, pero sinceramente no se sentía atraída por la Vampira, quizás era por lo fría de su personalidad, pero aún así, parecía bastante cálida con ella, pero seguía sin conectar, algo poco usual en una reina que era buena conectando con las personas y más si era por interés amoroso.

Pero no era nuevo, lo había notado con Tesla, no se sentía atraída por el, a pesar de lo insulsamente inteligente que esté era, aún así con el si sintió una conexión, aunque no amorosa, sino fraterna.

Cuando aparto su mano de la Vampira, está se le quedó viendo—¿Sucede algo Su Alteza?—pregunto mientras la mira de forma fija

—Nada—Comento seriamente —Es solo que no siento nada, disculpa que te hiciera perder el tiempo—Con movimientos elegantes se limpio la comisura de los labios, había terminado la cena y apenas había tocado el postre—La cena estuvo deliciosa, pero será mejor que me retire.

Con movimientos delicados retiro su silla y se puso de pie, la Vampira ni siquiera pudo reaccionar, para cuando lo hizo en un pestañeo ya estaba afuera, alcanzando a la Reina.

—¿Hice algo? ¿Le incómodo mi tacto? Prometo qué...—Hizo un ademán, la Reina que la hizo callar.

A pesar que era también Reina, le tenía un respeto a la Sari, como con ninguna otra persona o ser de otras razas.

—No, no es eso—responde de inmediato—sinceramente, desde hace varios años que no me siento atraída por nadie, que ni siquiera llegó a conectar con alguien y es frustrante.

"La última vez que eso pasó fue en el siglo XVII y desde entonces simplemente no he podido sentir una conexión, una atracción hacia alguien y a pesar que me sentí abrumada por un hombre hace unas décadas, no fue atracción, ni enamorada me sentí de el. Y contigo a pesar de todo, no siento nada, has sido cordial, amable, cariñosa, tierna, es algo que cualquiera estaría encantado de ver de ti, y sinceramente me hace sentir mal y lo siento, hasta aquí llego yo".

Con una elegante reverencia, se retira dejando a una Vampira confundida, pero a una Sari más relajada que se va a su reino acompañado de uno de sus súbditos y guardias.

Cuando llego a su habitación a retirarse la ropa que uso y descansar, se planteó que quizás no sentiría atracción por nadie, quizás no era para nada malo esto.