Born This Way

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||My Dream

||Pasado - Presente

||Elena - Hannah

                   Debía reconocer que tener la cafetería llena, era una de esas cosas que siempre que lo imagino, lo veía imposible, más cuando a pocos locales había un Starbucks donde muchas personas iban todos los días, pero ahí estaba cerrando a las diez de la noche con el último cliente y como sus empleados comenzaron a limpiar y remover muebles. 

Por lo general había realmente poco por hacer en las noches, excepto en su caso que saliendo a su casa, llegando debía estar haciendo cuentas, para ver cuánto fue la ganancia del día. 

Pero aquel día era diferente, porque se acordó de como tuvo que llegar hasta ahí. 

Cómo su familia de clase acomodada le tenía su vida, resuelta, un marido y una carrera que ella quería estudiar, pero sobretodo que debía dar herederos, ella nació diferente a cualquier mujer, y eso le trajo problemas, pero sus padres sin importar lo que ella quisiera, la mandaron a operar, más bien fue su padre, su madre no tenía ni voz de voto. Al final le habían quitado aquello que le hacía especial y diferente, todo para que pudiera tener acceso a su útero como cualquier mujer normal. 

Pero harta de aquella situación, hablo con Hannah, su mejor amiga lesbiana. 

°°°

Había estado pensando por mucho aquello y cuando lo soltó miro a Hannah—¿Quieres ser mi novia?—Le dice sin más, dejandola sorprendida—No, no espera, es que necesito me ayudes siendo mi novia falsa. 

—Ya me habías asustado—le dice Hannah con una sonrisa—Pero ¿Por qué novia Falsa?

—Estoy harta de esta situación, ya no quiero seguir ni comprometida y menos estudiando, algo que jamás ejercere—Le explicó—Y tu conoces a mi papá, el jamás va a ceder. 

—Si, pero sabes a lo que te arriesgas—le explica lo que paso realmente con ella.

Como al decirles a sus padres, como le dejaron de dirigir la palabra, como le comenzaron a alejar del resto de la familia, le comenzaron a quitar cosas, privilegios, actualmente ella trabaja por su cuenta y es feliz, pero la sigue padeciendo.

—Entiendo, pero hay cosas que mi papá no puede quitarme—le contó su idea—quiero seas mi socia en la cafetería, tengo el local, ya casi tengo todo lo demás solo falta que tú me quieras ayudar. 

—¿Segura? Una cafetería, debes saber lo que haces, debes tener baristas y personal que sepa lo que hace—Le comentó. 

En esto le toma la mano a Hannah—Por favor ¿Por mi?—Le hizo ojitos, que sabía no podría resistirse. 

Pero por azares del destino, llegó su padre del trabajo—¿Qué es eso de que le tomes la mano a tu amiguita?—desde cuando sabían que era lesbiana, pero por respeto a la familia no hizo escándalo. 

—Estaba agarrándole la mano a mi novia—responde con tranquilidad y Hannah se quería morir en ese momento. 

Su padre quien iba bebiendo su copa de cognac, prácticamente la escupe—¡¿Qué dijiste?! Repitelo—Claro estaba furioso. 

—Que estaba agarrándole la mano a mi novia y futura esposa—Con aquellas últimas palabras recibió una bofetada. 

—¡Tu te casarás pero con Dan! Y ¡Tu! Maldita desviada, lárgate de aquí ahora mismo—le dice su padre pero Elena lo detiene.

Le toma de su muñeca y por primera vez ejerció una fuerza más allá de su comprensión, doblandole la mano, haciéndole ponerse de rodillas.

—Ella se queda o yo me voy—De hecho la bofetada, ni siquiera la había sentido, fue como una caricia o algo parecido. 

Le había soltado y se estaba sobando—Entonces lárgate, pero no te quiero volver—Le grito—Largo de mi casa, para mí estás muerta.... ¡Muerta!

Aquellas palabras fueron duras, pero que sabía que sucedería, conociendo a su progenitor. Hannah le había advertido y ella ya lo había sopesado también, su amiga le pregunto porque lo hizo así tan derrepente. No supo que responder. 

Afortunadamente tenía el departamento que estaba arriba del local, con el dinero que su abuela le dejo, pudo comprar el pequeño departamento y el local juntos, comprar básicamente todos los muebles y electrodomésticos necesarios y tenía para los primeros sueldos para sus empleados, había hecho cuentas y necesitaría dos o tres meseros y un par de baristas. 

Pero ella misma se animó a tomar un curso nada barato pero que valió la pena. 

°°°

Hannah le esperaba con una bandeja con agua tibia para que metiera sus pies, sabía lo agotador que podía ser una jornada catorce horas de pie y sin descanso. 

—Siempre tan atenta conmigo, Amor—Le da un beso en sus labios. 

—¿Cómo no serlo, si te esfuerzas mucho? Además eres la madre de nuestra pequeña Hope—Le dice Hannah feliz sentandose en sus piernas. 

Elena, había descubierto quien era realmente gracias a su madre, quien le contó la verdad sobre ella, aunque no le pido decir mucha información, supo que podía volver a ser como era antes de la operación, que volvería a tener su pene y sobretodo que si quería, podía ser fértil. 

Con todo aquello en mente y después de casi diez años de relación, Hope llegó para alegrar sus días como jamas pensó que eso pasaría. Si bien jamás volvió a hablar con su padre, no se arrepiente de haber mentido en un principio, para poder escapar de la casa de su progenitor y tener lo que siempre soño, hacer su sueño realidad, tener una cafetería y una familia que le amara.