Perdóname por todo

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#cerrado

||Perdón

||Presente

||Marie

                    La discusión acalorada hizo que a Marie le hiciera recordar un evento que le tocó pasar con su propia Kimsi, a quien amo, pero no había una reciprocidad, ya que todo cuánto intentaba por acercarse a ella, siempre le alejaba o terminaban por discutir, y la peor discusión fue el día que Kimsi decidió dejarla.

°°°

                    Había comprado unos globos, claro no eran para Kimsi sino para su pequeña willow que ya parecía de seis años, bastante inteligente y muy risueña en ese sentido, que al ver los globos que llevaba su madre se emocionó y los recibió con alegría. Mientras a su mujer le dió un oso de peluche, que al principio lo recibió, pero después lo lanzo con desdén y evidentemente molesta, saliendo con ella, dejando a Willow, miro a Kimsi y le tomo del brazo.

—¿Qué demonios te sucede?—le pregunta, porque esa simple acción significaba mucho para una Marie que se había agotado emocionalmente—llevas semanas con una actitud de mierda. 

—¿Qué me sucede? Que perdí mi figura, perdí mi libertad, perdí mi esencia, todo porque no me dejaste abortar—Sentencio con evidente molestia—pense que siendo un demonio, eso te daría igual. 

—¿Y qué jodidas tiene que ver que sea demonio, con el hecho que yo quería un hijo? Nada—Claro que esas palabras le dolieron, pero no iba a demostrarlo. 

—Tu, pero yo no, ni siquiera estaba lista para casarme—Alzo la voz un poco más—Menos tener una hija, no se porque me deje convencer, cuando mis amigas mismas me dijeron que no debía decirte. Tenían razón.

—¡Razón, una mierda! No tienes derecho de elegir por ambas—La menor aunque no alzaba la voz si que decía las palabras tal como las pensaba y sin filtro alguno—Pero tienes razón en una cosa.

—¿Qué cosa?

—Que cometiste el error de abrirme las piernas —aquel comentario ácido le hizo ganarse una bofetada, que no la sintió.

—Imbecil—le grita y sale corriendo al interior de la casa.

Marie no le siguió porque simplemente no estaba de humor o porque ella sintió que se había pasado con sus palabras y quería calmarse, por lo que no se imagino lo que hizo en ese lapso, su hija había sido llevada por su abuela y cuando entro Kimsi iba bajando con dos maletas, básicamente con toda su ropa. 

—¿Dónde pretendes irte?—dice con enojo la más joven.

—Lejos de ti, lejos de toda esta mierda—Maldijo Kimsi y cuando Marie iba a acercarse, un objeto salió volando y casi le pega en el rostro a la chica.

Kimsi lejos de ser una chica normal, tenía ciertas habilidades y aunque no le gustaba usarlas, lo hacía para defenderse o en este caso atacar a Marie, para mantenerla a raya.

—¿Por qué? ¿Por qué haces esto?—Marie estaba al punto del llanto—¿Qué hice para que me trates así? Si yo te he dado todo.

—Me quitaste mi libertad—Respondio, llendo a la salida.

—Bien, pero ni siquiera se te ocurra...

—¿Qué? ¿Llevarme a la niña? Si quisiera lo haría, pero jamás la quise—su respuesta ácida le dolió a Marie y a una Willow que a lo lejos escucho la discusión.

No supo que decir, Marie que siempre sabía que decir o hacer, en ese momento no, ni siquiera noto que su hija se había acercado para abrazarla, pero sentirla cerca, le daba fuerza y solo acotó a abrazarla de vuelta. 

—¿Donde fue mamá?—pregunto inocente.

—Oh, tuvo que ir a ver a un familiar pero me dijo que te cuide que no tardará—mintio, pero la niña lo sabía. 

°°°

Aquel recuerdo le lleno de lágrimas y simplemente dejo una nota en la habitación de Kimsi.

"Lo siento por todo, Te amo. M."

Solo seis palabras le dejo, disculpándose quizás con la Kimsi de su mundo, quizás con la mujer que le trajo alegrías a su mundo gris y que le estaba ahora ocasionando problemas o quizá a ambas por todo lo anterior, pero realmente no podía estar más ahí. Por lo que desapareció sin más, para regresar a casa encontrándose con su hija jugando con Abby y notando lo feliz que eran ambas. Una felicidad que ella ya no volvería a tener más.