A Killing Game


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||Big Game

||PRESENTE

||Lucifer - Isabella - Sofía - Marianella - Donatella - Anthonella - Hermione - Karina - Danielle



                      Las chicas habían pasado los últimos días con sus respectivas prendas, les habían proporcionado alimentos, comida y todo lo necesario, no se podían ver entre ellas, pero se escuchaban, no había privacidad, porque quienes las veían eran los que verían la matanza, mientras veían también como habían matado a algunas de sus víctimas, el día treinta y uno de Diciembre, les dejaron tener privacidad, Isabella hablo con Sofía. 


—Quiero que reúnas toda la información de las demás, para poder saber quién podría ser el chivo expiatorio de esta mujer—No entendía aún quien era, había mencionado a su Lilith como Reina—¡Que imbecil fui! Claro está idiota es Lucifer, Lucy, hija de puta.


Maldijo, podía Sofía ver la furia en Isabella, pero era diferente, no era como la de antes.


—Odio ser títere de alguien y más—exhalo—Matare a esa mujer así sea lo último que haga. 


Por otro lado Donatella y Miria estaban en la cama, sin ropa alguna, mientras Donatella acaricia el cabello de su esposa, con mucho cariño, dándole cada cierto tiempo un corto beso, aveces le mordía su labio inferior.


—¿No deberías estar planeando?—interrumpia entre cada beso, haciendo reír a Donatella.


—Deberia... pero... me... gusta... estar... más... con... mi... esposa—Cada pausa era un beso que fue bajando por sus labios, sus besos descendieron por su cuello, hasta uno de los senos de su esposa—Además si vamos a tardar, quiero hacerte el amor bien.


Su lengua la fue pasando por su aureola, lamia su pezón, succionandolo con fuerza, dándole varios besos, pasando sus dedos por el otro pezón, mordiéndole el pezón con suavidad, causando varios gemidos de su esposa, arqueando su espalda, cuando cambio al otro pezón bajo su mano hasta su entrepierna, donde estaba ya mojada nuevamente y comenzó con sus dedos a estimular su clítoris con rapidez, sin detener sus succiones a su pezón, su lengua de forma juguetona, incluso le metió uno de sus dedos y después el segundo en su intimidad, volviendo hacerla jadear.


—Voy a ganar por ti, por mi, por nosotras—A ella no le importaba el matar a la que podía acabar con el juego, pues eso significaba perder los cinco millones.


En otra habitación su hija estaba llorando, sabía que su madre, aunque luciera diferente y aunque ya fuera no como antes, pero quería a su madre.


—Por favor madre—suplicaba su madre—no quiero que mueras.


—No voy a morir, aunque no tenga nada en casa—Le dice la rubia a su hija, quien ya tenía quince años—Lo hare para que tú vivas—Sentencio besando su cabeza.


—¡Madre! Me tienes a mi—le dice sollozando, golpeando su hombro, entonces Hermione le abraza besando su frente cálidamente.


Las demás se despedían de quién debían proteger, no sabían cómo expresar sus emociones. 


Llegando el día primero de Enero del dos mil veinticuatro, Lucifer decidió ir a su programa con una ropa bastante llamativa que se moldeaba a su figura, un vestido blanco, un Valentino que tenía la espalda al descubierto, al menos hasta la mitad y sin mangas, aunque no se notaba mucho, porque había dejado su cabello caer. Además había decidido no usar brassiere, por lo que se notaban sus pezones.


Al salir al escenario todas, con excepción de Isabella, se le quedaron viendo a Lucifer, quien sonrió con satisfacción.


—Buenas noches, llegamos a tan esperado día—el público estalló en aplausos—nuestras chicas están aquí y saldrán para ir a buscar sus objetivos, está mañana se les dio la carpeta con la información de quién deberán cazar y eliminar—explicaba a su público, quienes parecían emocionados, y en una pantalla aparecían las preguntas del público que los veía en otros mundos—Entre el público del Universo 616, nos preguntan si mataran a alguien inocente o solo personas malas y la verdad es que no tengo la más remota idea, lo que si se es que ellas tienen la absoluta libertad de hacerles lo que quieran, pero no pueden negarse a matar a su objetivo o sus prendas mueren.


Aviso y esto al menos a Hermione le hacía ruido, porque siempre le pareció terrible matar a alguien inocente, nunca lo hizo, incluso el hombre que mato a su esposa, aunque jamás supo quién fue, lo había perdonado.


—Bien, tienen cuarenta y ocho horas—les hizo aparecer un reloj en sus muñecas con el temporizador en 48 horas—se activará cuando aparezcan en el mundo, que seguramente nuestra querida Antonella conoce bien, iremos a su mundo. 


De un chasquido las siete desaparecieron y cada una apareció en una ciudad distinta en zonas lejanas, comenzando a correr marcha atrás el temporizador en sus muñecas. 


En el escenario Lucifer revela quién es la mujer que debe morir, y sus espectadores lo saben, esa mujer era Donatella, si la mataban antes de la tercera ronda. Cuando termino la transmisión, diciendo que las podrían seguir en todo momento, para que vean lo que hacen y como.


Le mando un mensaje a Isabella por medio del reloj.


"Podrás comunicarte con Lilith, solo tienes que desearlo... Y le llegara un mensaje, sus mensajes llegarán a ti como pensamientos. L"


'Hija de puta' pensó pero no sabía que hacer. 


Mientras se concentro de buscar a su víctima, se encontraba en Ibiza y eso solo significa que debía ir de fiesta. Pudo checar el reloj y se dio cuenta que podía con el ubicar a las demás, si iba a matar a alguien debía ser a alguien que podría salvar a Sofía, pero ¿A quien?

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