Music in my life (2)
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#Cerrado
||Sin palabras
||2 de Enero
||Marianella
Cuando terminó de leer su mensaje de los que veían la transmisión, se acordaba cuando ella misma no tenía una voz, además en la escuela dónde estaba era también maltratada por sus compañeras, principalmente por el grupo popular del colegio quienes no tenían piedad por los demás y le hacían bromas pesadas a ella y a otras personas.
°°°
Cuando estaba en la escuela, debía sentirse segura ya que su abusador no lo tenía cerca, debía ser su lugar seguro al no tener a su padre cerca, al menos antes de los catorce años si que lo era, pero por alguna razón después de esta fecha, parecía que todo empeoró para ella, lo peor fue que quienes ella llamo amigas le abandonaron.
—Sophia ¿Por qué ya no me hablan?—les pregunto a las dos únicas amigas que tenía, que eran Emma y Sophia.
—Lo siento, pero Diana ya dijo que quienes sean tus amigos sufrirán las mismas consecuencias—Dijo la rubia pareciendo temerosa que les vieran juntas—Ademas Emma ya tiene suficientes problemas en casa como para tener más.
—No es que no te queramos, pero no quiero que mis padres sepan aún que me gustan las mujeres—Responde en un tono bajo—Lo siento.
Ambas chicas se fueron dejando a una Marianella sola y aunque ella podría haber rebatido sus palabras con que sus padres ya sabían, prefirió dejarlo así y sinceramente no sé sentía fuerte en ese sentido, mientras estaba en la escuela Diana se ocupaba de hacerle la vida imposible y aunque le dijera a los maestros poco o nada podían hacer contra ella a quien no podían tocar porque su padre daba buenas cosas a la escuela, computadoras, equipo de baloncesto y para el laboratorio.
Ella no tenía esas ventajas.
Cuando una tarde la encerraron en el baño, Diana y otras dos le esperaban.
—Hola mi amor, te esperamos para jugar contigo—Dice Diana con una sonrisa inocente pero la malicia en su mirada y las otras dos ya se acercaron y la tomaron para sujetarla—Quieres jugar con nosotras, nosotras si contigo.
Saco una bolsa con cuidado y en ella tenía harina, pero también le echo encima pegamento y la harina, al final le hecho plumas que tenía en otra bolsa y todo esto le causó satisfacción, en eso faltaba que sonara la campana y no tardó nada en que eso pasara, así que en cuanto sonó la campana, Diana y sus amigas la aventaron al pasillo, convirtiéndola en el hazmereir de la escuela, todos la veían, la mayoría se reia de ella, otros cuchicheaban, miraban como si fuera la cosa más rara y les importaba poco.
Con excepción de un grupo que no dijo nada, pero una de ellas se acercó hasta Marianella y le cubrió con una chamarra, para que dejarán de burlarse.
—¿Por qué me ayudas?—dice con detenimiento—Nunca te he visto.
—Me alegro, significa que he hecho bien mi trabajo—le dice con una sonrisa sutil—Me llamo Karina.
—Vaya... Igual que mi hermana menor—responde mientras iban las duchas, no había entrenamiento y tampoco clases —¿Por qué me traes aquí? No toca gimnasia.
—¿No querrás tener todo esto encima?—dice Karina, dejándola algo confundida, pero le agradece—Y tranquila no me echaste a perder la sudadera, la tomé de objetos perdidos, sabrá de quién sea.
Ambas rieron, Karina le dejo que cambiará y duchara, no tenía ropa y fue entonces que notó como una bolsa apareció en su visión antes de salir con una nota "Es de tu talla... Creo, en fin te esperamos afuera, las clases terminaron" saber que las clases terminaron, al menos fue un alivio para ella y se cambió de ropa, increíblemente le quedó bien, hubo una prenda que le llamo la atención, era una sudadera como la que le vio a Karina pero un poco más grande, claro que la de aquella chic la era igualmente grande, como sino fuera de su talla, pero se animó a ponérsela, le proporciono una protección como si fuera una capa o algo parecido.
Cuando salió tres chicas aparte de Karina estaban afuera esperándola, quien se las presento, sabiendo sus nombres que resultaron ser de chicas que ella creyó se habían cambiado de escuela, pero no, ahí estaban frente a ella, quedando sorprendida.
—Queremos ayudarte, se nos hace injusto que Diana siga haciendo de las suyas—Dice Karina primero—No hay que seguir callando, somo cinco chicas que por separado somos nada, pero juntas...
—Si... Pero estamos hablando de Diana—dijo Sayra, bastante preocupada.
—No tenemos que hacer varias cosas, sino una sola—Hablo Dayane.
Marianella, escucho todas sus ideas y la que más le gustó fue una que sería en halloween que faltaba como dos semanas, pero a diferencia de las demás, ella tenía otros planes, se había hartado y sería ella quien lo hiciera sola, pero ella iría más allá y no dejaría que nadie más sufriera lo que ella.
°°°
—Bueno ¿Qué te gustaría como ultima cena?—pregunto como se le pregunta a un recluso de la milla verde.
—¿Qué? Dijiste que me salvaría—Dijo entre sollozos la mujer.
—Yo dije que trataría de salvarte, pero aquí los que deciden es el público—Hablo serenamente—Ademas, admitamoslo, fuiste una perra con tu propia hija, hasta el punto del suicidio ¿Realmente crees que mereces vivir?
—P-pero tu...
—Pero... Pero...—Le da una bofetada que le dejo sus dedo marcados—Que puta eres, además cobarde, yo que tú mejor resignate que morirás.
Las cosas iban subiendo de tono, ya era de noche y solo quedaban unas dos o tres horas máximo, ni siquiera se había fijado en su muñeca y el reloj. Los sollozos de la mujer eran solo interrumpidos por las bofetadas, hasta el punto de romperle el labio.
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