Music in my life (3)
#Marianella
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#Cerrado
||Te haré Gritar
||2 de Enero
||Marianella
Cuando faltaba menos de una hora, Marianella puso a la mujer de cabeza, habiéndola colgado de los tobillos, haciendola girar un poco y deteniendola, en ello con pequeños cortes en su piel y habiéndola desnudado, se iba lentamente desangrando.
—Por favor haré lo que me pida, pero no me mates—Le dice porque estaba desesperada los gritos cada vez que le cortaba su piel eran fuertes—¡Por favor!
Los gritos de la mujer no le importaban nada, solo se dedicaba a seguirle cortando su piel mientras la sangre iba escurriendo por entre los cortes de su piel, poco a poco iba desangrándose.
°°°
Era 31 de Octubre, había una fiesta de Halloween en la casa de Diana, esa habia hecho la fiesta con casi toda la escuela, ahí había decidió ir disfrazada de zombie, y era algo que había decidido y que encajaba bien con lo que tenía pensado, guardo una mochila con un cuchillo de garra, bastante afilado, con el cual había estado practicando; sus amigas nuevas la habían invitado a otra fiesta un poco más modesta, pero había dimitido y les dijo que no le darían permiso y hasta en eso tenía razón, pero había hecho algo para que su padre le castigará, claro su madre no estaba al tanto y le dijo que podía salir y claro no desaprovechó la oportunidad para asistir a la fiesta de Diana, algo que ni siquiera la propia anfitriona sabía.
Estaba entre tanta gente, era la oportunidad perfecta, había muchos testigos y a la vez tan poco fiables, además había al menos dos zombies entre los invitados, que tenía la oportunidad de salir bien librada.
Cuando ya era media noche había ido por la mochila y sacado el cuchillo, además de otras cosas que uso para poder provocar un encuentro con la anfitriona a solas, entre ellas un poco de sangre falsa que "accidentalmente" le cayó al casi inmaculado vestido del Cadáver de la Novia—el disfraz de Diana— y que en realidad no debía tener manchas de sangre, claro confundió a uno de ellos que supo era Diego, uno del equipo de baloncesto, y cuando estuvieron a solas y por a solas dicho sea de paso le estaba la puerta abierta, fue que sin siquiera dudarlo, saco su cuchillo de garra y de dos movimientos sutiles pero precisos, que le cortaron la garganta y antes que supiera que pasó, le empujó al pasillo dónde había muchos chicos que al principio se rieron por los gritos histéricos, pero fue la mejor amiga de Diana llamada Silvya y prácticamente su novia, aunque quien al notar que era sangre real comenzó a gritar histérica, cuando las risas comenzaron a ser gritos, para Marianella aquello fue el culmine de su éxtasis, claro que se había manchado pero con todo el maquillaje ni siquiera se notaba, dejo el cuchillo, dejo la mochila que la había tomado de los objetos perdidos y que según era de otro del equipo de Baloncesto, sinceramente no le importaba.
A unas calles dejo su disfraz y volvió a su casa, su madre no estaba despierta y su padre estaba de guardia, así que no se enteró de lo que paso, al otro día fue el chisme que corrió por la escuela y la policía fue por los dos chicos de Baloncesto que eran los únicos zombies que habían estado.
—¿Qué pasó?—Pregunto Marianella, haciéndose la que no sabía nada.
—Mataron a Diana en la fiesta que dio—comento Karina, en voz baja—pero te cuento lo que se, en la hora del descanso.
—Vaya... ¿Y cree la policía que fueron ellos? ¿Por qué?—Dice Marianella sin comprender.
—Eran los únicos zombies y además dicen que fue por celos—Claro nadie a excepción de Marianella había notado como Silvya miraba a Diana y como se miraban entre ellas—Pero ¿Cómo pueden los dos chicos más guapos fijarse en ella? Es increíble.
—Cierto.
La conmoción duro una semana, le hicieron un homenaje y a los chicos los metieron a la cárcel, no había huellas en el cuchillo que dejaro, pues hasta sus manos estaban con látex por el disfraz.
A las dos semanas, la conmoción en la calle y en su familia también llegó, pues su padre murió en un asalto, le robaron todo y además había sido apuñalado, ella no faltó a clases y esto nadie de su escuela lo supo, su madre se deprimió por la ausencia de su padre, pero esto le hizo sentirse peor y con más odio a su madre, creyó que se sentiría libre de que ya no recibiría maltratos de parte suya, sin embargo no sucedió así.
Al año siguiente, justo en Halloween su madre desapareció, ella tenía quince años, nadie supo que pasó con la madre, ella siguió llendo a clases, no daba problemas y nadie volvió a hablar de Diana, excepto Silvya quien justo ese Halloween, en su primer aniversario, está se suicidó pues no soporto más estar sin su amada.
°°°
—¡Por favor!—suplicaba entre lágrimas.
Pero Marianella molesta con los recuerdos le corto la garganta de un solo tajo, haciendo que la sangre saliera más rápido hasta el punto en que ya no pudo hablar porque se ahogo con su sangre. Y el charco de sangre se fue haciendo cada vez más.
—¡Eso es todo por hoy!—Termino la transmisión, y miro el desastre que había.
°°°
Ni siquiera pudo pensar en poder limpiar todo, cuando ya no estaba en aquel sótano, sino en el escenario donde había estado tiempo atrás.
—¿Pero qué putas?—Maldijo molesta.
—Y así casi terminamos—Comento Lucy con gran alegría, mientras la chica parecía confundida—ve a cambiarte.
Antes que replicará, ya había desaparecido.
—Y ahora solo queda esperar a nuestra querida Isabella, pero parece que no tiene prisa—dice divertida, mientras los demás también rien.
Solo quedaba una asesina, pero Marianella estaba enojada porque los recuerdos le llegaron con aquella muerte que causó, quizás porque era la muerte de su madre lo que le recordaba en su momento.
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