This is my life

 #Donatella

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#Cerrado

||Está soy yo

||Presente

||Donatella

                    Estaba en un callejón dónde un tipo forsejeaba con su novia, quien no se dejaba y gritaba por auxilio, claro que era un paralelismo con lo que pasó con ella y Miria, la única diferencia es que debía matar a la muchacha, y lo haría pero ese hombre también debía morir, se dijo asi misma, se acercó a la pareja y miro a la chica con una sonrisa.

—¿Te está molestando, Dayane?—pregunto la joven a la chica que creyó estaba ya a salvó.

—Oh, gracias Diana, si este imbécil me está molestando—Dice la chica y mira con desdén al tipo.

—¿Qué te pasa? Lárgate zorra, esto es entre mi mujer y yo—Volvio a tomarla del brazo.

En definitiva era una alegoría a su vida. 

°°°

Vivía en los suburbios de la ciudad, de familia acomodada, pero de padre violento, que golpeaba a su madre y la maltrataba a ella, claro era un hijo de puta y no dejaba marcas evidentes y en zonas donde se vieran, desde lo cinco hasta los trece sufrió de golpes, aveces todos los días y otras veces solo unas pocas veces a la semana, cuando tuvo catorce años, prefería no llegar a casa, su madre procuraba emborracharlo para que no llegara a golpearla, claro funcionaba cuatro de cinco veces y después su padre le golpeaba tan duro, que le costaba mucho poder moverse en los días siguientes, cuando tuvo quince años en un forcejeo entre los tres por luchar en quitarle el cuchillo que tenía con el cual amenazó con matar a su madre, su padre murió, claro que entre la adrenalina y el miedo no supo lo que sintió, solo sabía que se sintió mejor, el dinero del seguro les ayudo a cambiarse de residencia y en aquella nueva ubicación conoció a Miria, eran vecinas y compañeras, pero Donatella no era mucho de entablar amistades, eso si se había enamorado de ella perdidamente desde que la conoció, estaba completamente loca de amor por aquella chiquilla que era un año menor a ella y le traía de cabeza.

En su casa, al igual que en la propia, cuando su padre vivía, no había paz, por lo que Miria tenía novio como modo de escapé, pero el novio resultó ser igual de violento que su padre y esto hizo hervir su sangre. Cuando tuvo la oportunidad, fue una noche de brujas, era la única que no se disfrazó porque simplemente no tenía una razón.

Estaba cerca de la zona de bares, dónde escucho un grito de auxilio y que le dejara en paz, era Miria disfrazada de Gwen Stacy, y su patético novio que iba del Joker, que ni siquiera le quedaba el traje.

—¿Te está molestando, Miria?—pregunto con intereses y al verla a los ojos está parecía agradecida por su aparición.

—Donatella... Por favor—Le tomo de la mano, claro no quería hacer nada frente a ella, pero fue empujada.

—¡Lárgate de aquí!—le dijo, grave error. 

De su chaqueta de cuero, saco un cuchillo, más bien una navaja curva, que al precionar un botón, salía disparada del interior del mango, cuando menos se dió cuenta, lo había apuñalado, aunque se llevó un buen bofetón, varios empujones, Donatella lo termino matando, y toda salpicada de sangre, no le importó, se acercó a Miria con suavidad.

—¿Por qué lo hiciste?—cuestiona la joven.

—Porque te amo—dijo sin más, tomando su mano con delicadeza—mataria por ti, moría por ti Miria—dijo con aquella emoción más clara por como su corazón latía intensamente.

Miria no supo que decir, pero si que hacer y lo que hizo fue besarla, apasionadamente hasta que la respiración les hizo falta a ambas, el jugueteo de sus lenguas, el como con su lengua invadió la ajena, mientras se pegaron mutuamente, cuerpo con cuerpo.

—Tambien te amo, desde que te ví me enamoré—Responde entrecortado, por la falta de aire—Pero no valgo la pena para que haga eso por mi.

—Pues para mí vales más que todo el dinero que tengo y que jamás tendré—Le abrazo más posesiva, bajando su mano a acariciar su glúteo—¿Te he dicho lo hermosa que eres? Porque lo eres y disculpa que pareciera que me caías mal, lo que me caía mal es el estupido de tu novio—luego volteo a ver el cadáver y rió—digo, ex novio.

—Que mala—le golpeo el hombro y Donatella rió divertida por el gesto—Vamos, no hay nadie en casa y debes lavarte.

—Pero antes.

Le quitó la ropa y la cartera, le quitó el dinero y lo lanzo a un contenedor, lo ocultaron tras varias cajas en el callejón y ellas salieron de la mano como cualquier pareja, habiendo cometido su primer homicidio, uno aunque de improviso, las unió como la pareja que estaban destinadas a ser. 

°°°

Cuando lo apuñaló, la chica se quedó sorprendida, miro a la rubia y está le sonrió divertida—Listo, ya no te molestará—le dice sinceramente y le ayuda a ponerse de pie.

No sé espero el beso que le dió la chica y tardó en reaccionar cuando lo hizo, con el puñal en mano, la acuchilló sin pensarlo mucho y lo hizo en repetidas ocasiones, le cubrio su vientre con cuchillada, no muy profundas, pensaba en cómo habría sido su destino que en lugar de haber salvado a su esposa, también la hubiese asesinado esa misma noche, pero sacudió su cabeza negando rotundamente a vivir sin ella.

•••

Desde el estudio Lucifer lucia sorprendida, la que menos creía que terminara pronto, lo hizo y en tiempo récord.

—Bien al parecer tenemos a la primera que cumplió con la misión—Anuncio Lucifer con satisfacción, chasqueando sus dedos, haciendo que la mujer apareciera enmedio del escenario—¡Un aplauso para Donatella!

El público lleno de jubiló, aplaudió entusiasmado.

—Pasaste a la siguiente ronda puedes descansar y volver con tu esposa—antes que objetara, la mujer chasqueo sus dedos nuevamente—Quedan solo veinticuatro horas y sabremos quien pasará a la segunda ronda y quien morirá junto a su prenda.