Firction & Fights

#Sarah

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#Privado

||Pelea

||Presente

||Sarah - Kimsi - Kimsin - Marie - Lilith - Michael - Irlanda



                   Si había algo que odiaba era la imposición de algo que ella no quería, a pesar de ello, comenzó a pelear a favor de quienes querían unirse, no sabía el motivo pero el simple hecho de saber que algunas están dispuestas a sacrificar todo lo que tienen por una causa, simplemente le hizo admirarlas, algo que en el fondo no sabía si ella sería capaz de hacer algo así, sin embargo ayudaría en lo que fuese posible. Aunque las cosas se fueron poniendo cada vez más difíciles, tomando en cuenta que dos serafines peleaban con una sola y ni siquiera parecía inmutarse.


En ello una explosión producida al chocar algo contra mi espada fue lo que llamo mi atención y me detuve cuando vi a un par de mujeres y una niña. 


—¡Es peligroso! Váyanse de aquí—les grito.


Pero la niña lanzo desde su mano y sobretodo la vio alzarse en vuelo, una especie de rayo rojizo desde su mano, pero ahora le dio en la espalda a alguien que estaba luchando con otra que no sabía su nombre—¡Deja a mi abuela!—le grito la niña y la otra muchacha tenía una especie de espadas o dagas pero no eran normales ¿Quienes eran y porque estaban ahí?


En ello escucho a esa otra Azael—¡Kimsin! Debes irte—pero vio a Kimsi y a...—Lilith—y eso llamo su atención.


Giro su mirada a esas dos mujeres y llamo su atención ahora la otra, esa que podía sentir en la distancia que no era humana, sino un demonio y fue entonces que otra que también estaba cerca y supo había una Lilith—¡No me importa que no seas la Lilith de mi Universo! Tendré la oportunidad de matarte, escoria—farbullo en eso una Sarah que idéntifico como Sarah Miles, queriendo lanzarse contra ellas, no le dio tiempo de reaccionar cuando ya estaba en medio aquella Sarah Jhons.


—¡¿Qué hacen aquí?! Es peligroso, más para ti Lilith—regaño a la Demonio por hacer una tontería desde su perspectiva. En eso desde el rabillo del ojo dos mujeres más aparecieron y no podía creer eso—¿También ustedes? ¿Por qué esto es peligroso.


—Lo siento abuela pero fue mi culpa, además usted corre peligro—hablo la pequeña Kimsin que estaba de vuelta al suelo y notando que tenía dos pares de alas quedó impresionada.


Sin embargo la pelea seguía en aquel cielo, con un notable cambio porque ahora el cielo estaba oscuro debido a que había truenos y relámpagos, a causa del choque de las espadas y de los golpes secos que se daban entre si. 

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