Royal Order

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||Orden

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                 Para momentos como aquellos donde debía preocuparse por su raza más que otra cosa es que tenía ciertos protocolos que seguir, pero ¿Por qué considerar el hecho de cerrar sus fronteras con el mundo humano? Porque en ocasiones podría correr peligro, pero también cuando había inclinado la balanza sobre algún lado en su propio beneficio y prefería no tener que enfrentar las consecuencias de sus actos, justo como en aquella ocasión, cuando un antiguo Shadowhunter enemigo de la Clave quería su ayuda para llegar más pronto a Idris, claro que había pasajes que iban entre su Reino y el mundo humano a cualquier parte de este. Por lo que una vez le dejo pasar bajo salvo conducto, ordenó a todos los Seelie volver al Reino o quedarían fuera.

Claro todos obedecieron a su orden y cuando todos su súbditos volvieron, también ordeno cerrar todas las fronteras para que ninguno humano o Shadowhunter pudiera entrar ¿Esto rompía alguna clase de acuerdo con La Clave? Por supuesto, la de no intervención en problemas cuando se trataba de los propios entre Shadowhunters, pero a Sari le parecia correcto intervenir cuando podia ganar un aliado, a pesar que sabia que no debía hacerlo o que este no cumpliera su palabra, era mejor estar en su Reino a salvó. 

—Su Alteza ¿De verdad vamos a dejar a los Shadowhunters solos en este predicamento?—Cuestiono Meliorn, con un apize de duda y también Sari dudaba pero su expresión era más neutral.

—Es un predicamento en el que se metieron solos—hablo con seriedad—No tenemos razón para intervenir.

—Pero intervenimos—Sari se le quedó viendo y agacho la mirada—Disculpe su Alteza.

Se retiró dejando a Sari sola, pero sabía que tenía razón, sin embargo lo hecho ya estaba y nada podía hacer en ese sentido para corregirlo. La orden no la retiraría de ningún modo, además algunos aliados como hechiceros y vampiros estaban entre los que habían ingresado antes de cerrar las fronteras. Además Sari sabía que Meliorn terminaría ayudándolos, aunque seguramente no de una forma tan directa, todo para no contradecir la orden que había dado.