Tod dem Fuchs

 

#Isabella

#Thanatos

#EXE05

#Cerrado

||Tod dem Fuchs

||Pasado

||Isabella - Serena - Mariela

                 El agua estaba fría, casi helada pero le sentaba bien, se metió en la orilla hasta que pudo sentarse en una piedra bajo el agua, desnuda se baño ahí, más que nada limpiarse la sangre y mojarse el cabello para relajarse en el proceso, su mente reproducía las escenas en las que oía gritar a la novia y su ex con la cual estaba más que complacida en poder hacerle daño, pero escucho un grito que le hizo salir del agua con prontitud para ir hacia la casa, llego hasta la casa donde Serena le esperaba con su arma en la mano, lanzándosela.

—Por allá—Le dio una bata y esta se la puso corriendo en la dirección que le indico, no tardo mucho en verla.

Luego de correr varios metros adentrándose al bosque, le disparo a matar pero dio al árbol en lugar de ella quien se freno y alzo las manos, traía una bata en su cuerpo se giro mientras Isabella le seguía apuntando con total determinación y una sonrisa con sorna viéndola y haciendo una seña.

—Yo que quiero cuidarte y que estemos juntas y tu que me pagas de esta manera—Ladeaba la cabeza, mirandola como un animal carnívoro mira a su presa.

—¡Cállate idiota! Mataste a Emma, te odio ¿Me oyes? ¡Te odio!—Lagrimas bajaban por sus mejillas, sintiendo ganas de llorar y gritar, pero no tenía ningún sentido.

Aquello le hizo reír y cuando estuvo cerca le dio una buena bofetada en la que la hizo revirar su rostro y tomárselo con suavidad apretando el mentón de Mariela, dedicándole una mirada seria.

—Esa perra se lo busco, ahora camina o te mato—Jalo el percutor mientras le sonreía de forma ladina.

—Adelante ¡Hazlo! No me importa. Ya no quiero vivir—verla así de débil le causaba repugnancia, asco.

Simplemente la arrastro hasta la cabaña empujándola con el arma en su espalda, cuando llego Serena estaba caminando nerviosa porque ella se sentía culpable de que se hubiera soltado, entonces Isabella la empujo al piso en el interior mirando con un creciente odio a Serena.

—Amárrala bien… y Serena, la próxima vez que me falles te torturare mas que aquella ocasión—Serena estuvo segura que no quería aquella tortura de nueva cuenta—Así que amarro mejor a Mariela y aunque esta lucho, con Isabella cerca se calmo. Mientras la amarro Serena, la rubia se vistió con algo de ropa nueva, una tercera muda de ropa, pero no perdió de vista que a su ex que terminaría amarrada en la silla por su pequeña sumisa, Serena salió y fue Isabella quien con un juego que tenia en su mochila saco del estuche un bisturí con el cual se acerco hasta ella pasando el filo por el antebrazo dedicándole una sonrisa ladina y un tanto macabra, sintiendo la propia Mariela un temor difícil de describir—Que débil te viste pidiéndome que te mate, me das asco.

—¿Quién eres? Y ¿Qué hiciste con Isabella? No eres la chica de quien me enamore—Lagrimas seguían bajando por sus mejillas.

La palabra de Mariela le hizo reír, que le hizo un corte bastante profundo en ese momento, haciéndolo con toda la intención por lastimarla, quien grito de dolor.

—Yo no era esa que conociste, trate de parecer normal—claro su ex novia no sabía nada de ella—esta soy yo… la que mato a esos tipo era yo, la que te violo soy yo. Desde que murió mi madre trate de ser normal, de ser buena persona, pero simplemente eso no es para mí.

Mariela quería resistir las ganas de llorar pero un corte más en su otro antebrazo le hizo gritar de dolor en aquel momento. Pero además de esos cortes con el bisturí, hizo otros para hacerle sufrir un poco mas, pataleando en ese momento por el dolor, Isabella parecía disfrutarlo completamente.

—¡No! No puedo creerlo—Queria resistirse pero simplemente fuerzas no tenía.

—No me interesa, como sea hoy vas a morir, pero serás un culmine para mí—Era cerrar un ciclo y no solamente era una muerte más. 

Para ese momento Isabella saco del estuche unas pinzas grandes con las cuales si quería podía sacarle las uñas, pero lo que hizo en realidad fue que le rompió uno a uno sus dedos, el dolor que le causaba era tan intenso que gritaba por como sentía que le rompía los huesos de sus manos, sabía que los más dolorosos eran el dedo medio y el dedo índice, por los que estos fueron los que le rompió primero, lo siguiente que le hizo fue hacerle más cortes en los antebrazo, incluso escribió en la piel la palabra “Perra” viendo cómo escurría la sangre por cada uno de los cortes. 

¿Tenía planes de comer algún órgano suyo? No, absolutamente no, no quería nada de ella en su sistema, ni siquiera una gota de sangre, aunque ella sentía un apetito por comerse su corazón, pero prefería mil veces acabar con su vida con sus propias mano, sin embargo quería hacerla sufrir un poco más sentía que aún no había sufrido lo suficiente. 

—Si estuvieras en otra posición, estarías siendo electrocutada—Serena llegó con la batería del auto y una cubeta de agua que dejo cerca, Isabella sonrió satisfecha ante la eficiencia—aveces puedes ser una tonta, pero reconozco que me conoces bien—Lo siguiente que hizo fue con la batería y los cables para pasar corriente pelados de la punta y también mojar el piso, paso corriente para que ella sintiera la electricidad correr gritando por ello, tensándose también en ese momento por ser electrocutada—¿Ahora estás segura que no soy está que te enamoro? ¿Recuerdas como te folle en el auto, fuera de la universidad? Creo que mis celos enfermizos eran una gran pista. 

Volvió a pasar electricidad, viendo como más y más sangre salía de sus heridas, aquello era satisfactorio pero ni electrocutarla o que se desangrara sería satisfactorio para ella, así que para acabar pronto con su vida simplemente prefirió colocarse detrás y sujetarla del cuello, comenzó a realizar presión con sus manos, apretando su cuello con toda la fuerza posible, sentir como la vida de Mariela se iba entre sus manos, como está pataleaba luchando por poder respirar, como esta se le dificultaba poder hacerlo, el trabajo que le costaba a la castaña poder respirar y su corazón latía más fuerte, pero la presión arterial descendía. 

Al final y después de tanta lucha, de la falta de oxígeno y que pudiera moverse, Mariela murió en sus manos. Si había algo que hizo sentir mejor fue precisamente que ella pudo terminar con su vida.

                         °°°

A las dos semanas Isabella fue detenida, sus huellas habían sido encontradas en un par de objetos que dejo alrededor del cuerpo de Mariela que dejo, la única que jamás encontraron fue Emma y probablemente no la encontrarían nunca; le parecía gracioso que fue no solo un par de policías por ella, sino que fueron más de una veintena. No dejo de sonreír mientras fue puesta contra el piso con sus manos contra la espalda y esposada. 

Para ese momento Serena se había ido busco a un abogado y ella pago con el dinero que le dio los servicios para que le representará, claro que lo hizo casi al mismo tiempo que en las noticias salía su detención. 

Isabella iba a ser interrogada por el investigador del caso, pero se negó completamente a hacerlo. 

—No hablaré con usted, un gato—se cruzó de brazos—Sino es con el fiscal general, así que olvídelo.

—Señorita Swan usted no está en condiciones de querer imponer—El hombre parecia tener la suficiente autoridad ahí, pero Isabella no se intimido—será acusada de…

—Si, si de homicidio—No le importaba el cargo—pero no estaran felices sus jefes que al rato o mañana se de a conocer información importante de seguridad nacional.

—¿De que habla? 

—Fiscal General—fue lo único que dijo al respecto.

La prensa fue una excelente aliada para ella, Serena fue la que le llevo la información a la prensa sobre lo que iba a decir a la policía. 

El juicio aunque fue anunciado por la propia policía, este no se llevó a cabo como tal, sino que el fiscal general concedió la inmunidad a cambio de la información que le dio, en realidad lo había hecho a propósito el dejar aquellas cosas. 

                         °°°

𝘓𝘢𝘴 𝘥𝘰𝘴 𝘮𝘶𝘫𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘢𝘳𝘳𝘢𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘤𝘶𝘦𝘳𝘱𝘰 𝘥𝘦 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘦𝘭𝘢 𝘤𝘶𝘣𝘳𝘪𝘦́𝘯𝘥𝘰𝘭𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯𝘢 𝘴𝘢́𝘣𝘢𝘯𝘢, 𝘴𝘰𝘣𝘳𝘦 𝘭𝘢 𝘤𝘶𝘢𝘭 𝘥𝘦𝘫𝘰 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘦𝘧𝘦𝘤𝘵𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘭𝘦𝘴 𝘺 𝘤𝘰𝘯 𝘢𝘭𝘨𝘶𝘯𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘴𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘵𝘰𝘤𝘰́, 𝘚𝘦𝘳𝘦𝘯𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘯𝘵𝘦𝘯𝘥𝘪́𝘢 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘪́𝘢. 

—¿𝘗𝘰𝘳 𝘲𝘶𝘦́ 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰? 𝘚𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘦𝘴 𝘤𝘶𝘪𝘥𝘢𝘥𝘰𝘴𝘢. 

—𝘚𝘪, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘳𝘦𝘤𝘶𝘦𝘳𝘥𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘺 𝘶𝘯𝘢 𝘢𝘨𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘥𝘦𝘭 𝘔𝘰𝘴𝘴𝘢𝘥 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘵𝘳𝘢́𝘴 𝘥𝘦 𝘯𝘰𝘴𝘰𝘵𝘳𝘢𝘴, 𝘭𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘭 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘮𝘰𝘴 𝘧𝘳𝘦𝘯𝘢𝘳𝘭𝘢 𝘢𝘭 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰. 

—¿𝘌𝘴 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘦𝘴𝘵𝘰? 

—𝘗𝘰𝘳 𝘴𝘶𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰, 𝘢𝘥𝘦𝘮𝘢́𝘴 𝘴𝘦𝘳𝘢́ 𝘥𝘪𝘷𝘦𝘳𝘵𝘪𝘥𝘰 𝘩𝘢𝘤𝘦𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭 𝘨𝘰𝘣𝘪𝘦𝘳𝘯𝘰 𝘥𝘦 𝘌𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘜𝘯𝘪𝘥𝘰𝘴 𝘣𝘢𝘪𝘭𝘦 𝘢𝘭 𝘳𝘪𝘵𝘮𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘺𝘰 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢. 

𝘚𝘪 𝘢𝘭𝘨𝘰 𝘴𝘢𝘣𝘪́𝘢 𝘐𝘴𝘢𝘣𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘪 𝘴𝘦 𝘩𝘢𝘣𝘭𝘢𝘣𝘢 𝘚𝘦𝘨𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘕𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘢𝘭, 𝘦𝘳𝘢 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘩𝘢𝘳𝘪́𝘢𝘯 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳 𝘤𝘰𝘴𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘢𝘭 𝘥𝘦 𝘰𝘣𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘭𝘢 𝘪𝘯𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯, 𝘢𝘴𝘪́ 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘴𝘦𝘨𝘶𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘳𝘢 𝘭𝘰 𝘪𝘮𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦. 𝘐𝘴𝘢𝘣𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘶𝘯 𝘥𝘦𝘱𝘢𝘳𝘵𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘺 𝘴𝘦 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘰́ 𝘢𝘩𝘪́, 𝘵𝘦𝘯𝘪́𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘪𝘥𝘦𝘯𝘵𝘪𝘧𝘪𝘤𝘢𝘤𝘪𝘰́𝘯 𝘺 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘰𝘯𝘵𝘳𝘰́ 𝘤𝘰𝘯 𝘶𝘯 𝘢𝘣𝘶𝘳𝘳𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰 𝘢 𝘭𝘢 𝘴𝘦𝘮𝘢𝘯𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘭𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘴𝘮𝘢 𝘺𝘢 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘰𝘭𝘪𝘤𝘪́𝘢 𝘭𝘦 𝘢𝘵𝘳𝘢𝘱𝘢𝘳𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘶𝘷𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘱𝘢𝘤𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦.

                         °°°

Luego de mes y medio en la cárcel salió sin siquiera haber ido a juicio, incluso le dieron una nueva identidad pues fingió que tenía miedo de que le hicieran daño, con aquella victoria y con Serena a su lado salieron del país para viajar a Europa, una vez más volvería a su casa en Canadá, desde París con una identidad nueva que había comprado en el mercado negro, complacida y feliz. Se había librado del peso que significaba estar "enamorada"