Ya no más, ¡Por Favor!

 

#Karla

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#Cerrado

||No más, por favor 

||Pasado

||Liliana - Karla

                 Llevaba ya tres meses en coma, había llegado apenas al hospital, entre sueños escuchaba que decían que tuvo suerte de llegar, sin embargo Karla se sentía con suerte de haber vivido, para ella era vivir tiempo extra, entre aquellos sueños que más bien eran pesadillas, recordó la primera golpiza que Liliana le dió justo en su aniversario de bodas.

°°°

Habian pasado ya dos años de matrimonio, no podía decir que eran los años más felices de su vida, era justo su aniversario, Liliana le dijo que se alistará, porque saldrian a festejar a un restaurante, claro eso emocionó a Karla, llevaban tres semanas sin discusiones, parecía que todo ya habia mejorado y eso la hacia feliz, pero nada más lejos de la realidad. Aunque todo comenzó bien, cuando la recogió en casa, Karla iba con un vestido Alexander McQueen en color beige con listones en un tono azul marino, bastante oscuro, que parecía negro, con unas líneas desde la cintura y los listones que bajaban por la espalda, se anudaban al de la cintura, ciñendo está, dándole forma a su cuerpo, además de una bolso de Nancy González y unos Stilettos en negro de Jimmy Choo.

—Te ves realmente guapa—elogio Liliana, con suavidad, besando su dorso delicadamente.

Por su parte Liliana había elegido un traje azul marino de Yves Saint-Laurent con una corbatina en negro, una blusa blanco antiguo Carolina, y acompañado de unos Stilettos color nude de Alexander McQueen. 

—Tu luces realmente hermosa, mi amor—completo el halago Karla a su esposa con un casto beso en sus labios.

Qué fue respondido de forma un tanto lasciva por parte de su esposa. 

—Me contengo porque sino terminaré arrancandote el vestido y tenemos reservaciones—comento dejando a Karla acalorada y sin aliento.

Cuando salieron de casa, para Karla estaba pasando por uno de sus mejores momentos, todo estaba bien, iban de la mano como cuando eran novias y eso sin duda lleno su corazón de alegría. Pero como muchos saben, antes de una tormenta viene una calma inexplicable; el primer choque fue cuando el capitán de meseros le dijo que aunque tenían una mesa reservada en la planta baja, podían otorgarle a ellas una mesa en la zona de planta alta que era VIP, ya que el capitán recibió la instrucción de hacerlo, ya que la dueña era amiga de Karla y fue quien hizo el banquete sin costo alguno. Claro esto no lo vio con buenos ojos Liliana, pero se contuvo. 

El segundo choque fue cuando les sirvieron la especialidad de la casa —Algo que en si no ordenaron— incluso había ido personalmente ante ellas para presentar el platillo para ellas, ademas que Berenice (La dueña y Chef principal del restaurante) le sonrió amablemente a Karla y para cerrar con broche de oro que lo consumido fue cubierto por el restaurante. 

Liliana ya estaba que explotaba, pero no dijo, ni hizo nada. Al menos hasta que volvieron del restaurante. 

—¿Quién se cree esa estúpida?—dice sacándose la corbata como si le asfixiara—Que sea la dueña, no le da derecho a humillarme así.

—¿Qué hizo?—Karla no entendía, iban ambas a la habitación para desvestirse, pero Liliana ya iba más que adelantada.

—¿Qué hizo? Eligió por nosotras algo que no pedimos y todavía estaba ahí con una falsa cortesía—Decia con desdén, mientras se quitaba la blusa—sonriendo como estúpida. 

—Pero estuvo delicioso ¿No te parece?—Comento muy superficialmente—ella fue la que nos hizo el banquete ¿Te acuerdas?

—Ni tan bueno—Claro no lo disfruto porque estaba pensando en otras cosas—Y todavía para completar la humillación, decide que su dinero vale más y que no tengo la capacidad de poder pagar por mi misma.

—No creo que lo hiciera con esa intención...

—¿No crees?—se giro en su mismo punto, para verla con furia cargada en sus ojos, mirandola—Claro que lo hizo con esa intención y para impresionarte ¿No te parece? Ahora que recuerdo te saludo primero a ti, te sirvió primero a ti ¿No me estarás engañando con esa perra? Con lo golfa y fácil que eres.

No tuvo tiempo de contradecirla cuando ya estaba recibiendo una bofetada tras otra.

—¿Verdad? Mientras yo trabajo, ella viene y te sacia esas ganas de follar como dos animales, con razón llegaste tan bien arregladita—Dice esto dándole otra bofetada. 

—Yo no... Sabes que jamás te engañaría—decia pero antes de continúar le dio un golpe y otro más. 

Para cuando se dio cuenta estaba en el piso y estaba siendo pateada—Sino eres mía, no serás de nadie ¿Lo entiendes?—le dice estando muy cerca de su rostro amoratado y con rastros de inflamación—Si me eres infiel, te juro que tú amante morirá de la forma más cruda posible y después me mato yo ¿Sabés por qué? Para que sepas que conmigo no se juega y de paso termines en la cárcel hasta que mueras.

Le siguió golpeado y pateando, mientras Karla decía "Ya no más, por favor" decia entre sollozos, aunque una parte de ella se aferraba a la vida por amor a su hermana, otra parte quería dejar que aquella golpiza, la primera de muchas que presentía que le daría, fuera la causa de su muerte, aunque solo se convirtiera en un triste número mas. 

°°°

Aún inconciente sentía ese nudo en su garganta, mientras su cuerpo estaba adormecido por los medicamentos, ella se sentía que estaría mejor morir que seguir alargando la agonía de Sandy quien conocía no le dejaría sola en ningún momento, aunque no sabía que además de Sandy alguien de su pasado estaba igual de preocupada por ella, a tal punto que su matrimonio estaba en la cuerda floja.