Soñando en café.
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||Soñando en café
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||Elena
Estaba ya en la universidad, tenía diecinueve años, iba todos los días a la cafetería que estaba fuera de la universidad a unos doscientos metros, eran horas en las que tenía que estudiar y hacer trabajos, veía de más a los meseros, pero sobretodo a los baristas detrás de la barra, hacía sus apuntes y cada que tomaba un descanso, veía como eran bastante ágiles en sus movimientos, como preparaban los cafés, incluso aveces ordenaba un cafe diferente cada día para ver lo que hacía.
Fue precisamente en su segundo año de la universidad y con veinte años de edad que ya estaba teniendo sus planes de una cafetería, primero estaba en un curso de Barista, además de ver pequeños locales, claro buscaba locales que tuvieran un departamento arriba para que le resultará más beneficioso, pues no pensaba vivir más tiempo en casa de sus padres, cuando supieran su idea sabía que sus padres se opondrían y sinceramente no quería que ellos le quitarán su sueño, a pesar que su padre la había comprometido a casarse con un hombre y básicamente fue por culpa de él que a los quince años fuera operada para no ser —segun él— un fenómeno.
Los muebles fue lo más fácil de conseguir, más que el propio local que al final encontró y con el dinero de la herencia de su abuela pudo comprar, en lugar de rentarlo. Le decidirse por la cafetera fue lo más complicado.
—¿Qué tanto piensas?—Le pregunta Hannah, cuando la ve viendo tonos de colores—Ya te contagiaron y estás escogiendo el color adecuado para tu nuevo hogar con tu marido.
—¿Qué? ¡Ah! No, es para otra cosa—y miro la gama de colores y miro Hannah—Elige tres colores, los que quieras, no importa.
—¿Los que yo quiera? ¿Aún sino combinan?—asintio mientras Elena hacía otras anotaciones, buscando la página para encargar la cafetera que ella quería—¿Qué estás planeando?
—Luego te cuento—Tenia mucho más que hacer, pero amaba a su amiga que le ayudaba demasiado en las cosas que hacían.
Aunque no supiera en qué estaba metida.
Mientras tanto en las mañanas iba a trabajar en una cafetería donde veía a sus compañeros Baristas quienes le enseñaban las cosas que debía hacer, era una forma de reafirmar lo que aprendía en su curso, lo que ayudaba para pagar la carrera de Hannah, quien tenía problemas económicos y que gracias a convencerla de aceptar su ayuda, con el dinero de su sueldo lo pagaba, junto con algo del dinero que su padre le daba.
Siempre había querido ser administradora y eso era lo que estudiaba, mientras que Elena aprendía para ser lo que ella quería ser, una Barista y futura dueña de su propia cafetería.
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