En mis recuerdos viven las palabras dulces que me dijiste

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#Cerrado

||My Michael

||Pasado

||Sarah

                 Para alguien que ha vivido una vida tan larga y con tanta personas entra un mar infinito de seres a los cuales ha conocido en los diferentes universos en los que ha estado, pero nadie de aquellas personas de diferentes épocas y mundos, pero había alguien que sinceramente le robaba el aliento y que aún después de haberse alejado, aún le seguía amando, recordando con mucho cariño y amor, habiéndo guardado en lo más recóndito de su memoria, los momentos vividos a su lado. 

Uno de ellos fue en el cielo, cuando veían como el universo se iba formando, caminaban juntos y veían la nimiedad de un universo neofito.

"—¿Sabés algo?—pregunto Michael.

—No, pero dime ¿Qué sucede, Mich?—cuestiono de vuelta.

—Para mi tu brillas más que el Universo—Lo dice Michael con una sonrisa—Lo se, es una tontería, pero es así por lo menos para mí."

Aquello se le quedó tan grabado que aún después de casi catorce mil millones de años, era algo que ahora más que nada tenía presente. 

También recordaba como su Arcángel le miraba y aveces decía cosas que le descolocaban.

"—Sarah ¿Por qué me miras así?—Decia Michael, con esa sonrisa cautivante.

—¿Así como?—confundida quedaba.

—Con esos ojitos que me derriten como la mano a la mantequilla, como el calor al helado—Comento, dejando a Sarah una sonrisa boba y sus mejillas sonrojadas.

—Mich dices cosas que me sonrojan—Comento Sarah apenas con una sonrisa en sus labios—Aveces me sorprende la forma en la que me miras.

—Descubri hacía mucho tiempo que estaba enamorada de ti, por eso—Con una caricia en su mejilla miro anla serafín—no puedo evitar decirte todo esto."

Todos aquellos recuerdos los tenía porque extrañaba aún a Michael y quería volver a verle, pero sabía que era al menos imposible, por lo menos ahora, además no estaba ahí para buscarla.

—¿Qué te tiene tan pensativa, Sarah?—Pregunta una Serena que cocinaba.

—En nada, tranquila Serena y ¿Qué estás cocinando?—pregunta para distraerse.

Pues pensar en Michael le hizo concidera algo que aquella muchachita le dijo y además su hija ya tenía su vida más que hecha, así que quizás podía tomar en consideración el irse para siempre.