Manual "Asesinato"

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                   Su teléfono sonó, era una alarma habían pasado trece horas desde que la secuestro, hacía un rato había sacado el chip de rastreo que pudo ver tenía en el antebrazo, la cama estaba ya bastante manchada de sangre, por todos esos cortes que le hizo durante todo ese tiempo, pero era hora de despedirse de su juguete. 

—Bueno, es hora que digas adiós—Señalo la camara la volvió a encender. 

La había apagado mientras pasaba el vídeo a una laptop que tenía.

—"L-lo siento, tengo que decir adiós... una mujer loca me secuestro y está apunto de matarme"—Dijo está lo más rápido posible antes de recibir una nueva bofetada, y que Isabella había apagado la grabación antes que siguiera.

—Muy graciosa, vuelves a pasarte de lista y tus padres verán como te destripó—Dijo Isabella con tranquilidad pero su mirada llena de furia le causó escalofríos—Mejor, eso haré. 

Los gritos desesperados de la mujer los ignoraba deliberadamente, no iba a dejar de decirle las cosas y además quería escuchar todas las cosas que tenía, mientras escogió un cuchillo lo suficientemente afiliado pero corto, para comenzar. 

Se puso entre sus piernas y vio que traía ese cuchillo.

—¿Qué vas a hacer?—Pregunto llena de miedo al ver el juego de cuchillos.

—¿No es obvio? Voy a abrirte como lechón, para sacarte los órganos—lo dice comenzando a hacerle un corte profundo desde el esternón, causandole un halarido. 

Claro a Isabella eso le gustaba más que nada, fue haciendo cortes profundos en su piel, hasta que pudo exponer sus viseras. El charco de sangre ya era más que evidente, sin duda había perdido mucha sangre al punto que se desmayó, pero para ella eso era lo de menos, solo siguió con su labor, le extrajo los intestinos, los riñones, el hígado los pulmones y el corazón al final. 

Sin embargo el cuerpo dejo de tener respuesta cuando llegó a los riñones, Isabella le reviso y había terminado con su vida, eso le hizo feliz, pero continuo extrayendo sus órganos y colocándolos en una hielera.