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                        Para ser de la realeza y que su día a día estuviera planeado hasta el más mínimo detalle, para Sari salirse de esos planes era mejor que cualquier cosa que se le llegara a a ocurrir, pero si tenía algunos planes personales como aquel día. 


La reina Sari suele levantarse antes que cualquier persona en su castillo, excepto claro los soldados de la guardia, quienes siempre le daban un saludo respetuoso cuando caminaba por los largos pasillos; suele salir a dar un largo paseo por los jardines, aveces más de dos kilómetros lejos del castillo. Dependiendo de su humor lo hace en alguno de los jardines, en ocasiones lo hacía en los valles helados, algo que hacía bastante a menudo, logrando ser casi inmune al frío del lugar, incluso un Seelie experimentado sabía que ese sitio era un peligro por las temperaturas tan bajas que era. 


Para las dos horas después de levantarse, se daba un baño que ya sus damas preparaban a su gusto, no tardaba más de veinte minutos en tomar su baño para bajar en un vestido largo y su apariencia infantil hasta la cocina donde pasaba por su desayuno, claro no todos los días hacia esto, otros días iba directo a la mesa donde su desayuno le esperaba, con las cocineras quienes después de mil años seguían sin acostumbrarse que su Reina se sienta con ellas para tomar el desayuno; luego del desayuno solía atender algunos deberes o reuniones con otras razas del submundo, que le pedían favores o simplemente le llevaban regalos. 


Luego de cuatro horas, iba al mundo humano o mundano, como ella le decía daba paseos por las calles de aquel mundo, en ocasiones por el parque, pero lo hacía en muchas ocasiones con glamour, osea siendo invisible ante los humanos, otras con un semi-glamour donde era visible, pero ocultaba su verdadera naturaleza. 


Así era su día, si tenía ganas simplemente se quedaba en un hotel que era de su propiedad que siempre recibía a los demás del submundo, pero que sus principales clientes eran humanos. 


Solía pedir una bebida de sabor amargo caliente y de un color café... Incluso el nombre de la bebida era café, pero siempre bebía una versión diferente de café. Esto le encantaba y sino era esto, podía tomar alguna clase de Té o simplemente Agua. 


Así era su vida como Reina, pero también esto era su vida como persona. 

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