In Magic
Wanda
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||Reencuentro inesperado (Parte 2)
||Presente
||Irlanda - Wanda - Laura - Sara
Había tardado bastante en mover la poción, los ingredientes afortunadamente Sarah, quien le dijo que era en su mundo, fue de bastante utilidad, principalmente porque algunos ingredientes eran de difícil acceso, Wanda solo necesitaba enseñarle una fotografía de lo que necesitaba para tenerlo frente de si, era una excelente platicadora, se la pasaron riendo, aunque al principio para Wanda ser observada mientras hacía sus cosas, era algo incómodo, cuando escucho que era abuela de aquella mujer que ahora sabía se llamaba Irlanda.
—Entonces tú...—No sabía que decir, jamás había conocido a alguien tan viejo.
—Soy inmortal, si... Tengo más tiempo que el Universo—Le dice Sarah con una sonrisa que parecía no quitarsele del rostro—soy lo que religiosamente se conoce como Ángel Caído.
No se podía imaginar algo así, porque jamás fue alguien religiosa, desconocía de esto pero sabía que había seres sobrenaturales categoría en la que claro, ella no entraba, porque era hija de un mutante, y aunque no sabía la vida de Laura, sabía que mutante no era, pensaba que era inhumana, pero resultó ser igual que aquella mujer o eso alcanzó a escuchar. Después de unas cuantas horas de cocimiento y de mover la preparación en sentido antihorario, se dió cuenta que ya estaba lista y miro a Sarah.
—Ya está lista y ahora—con un frasco que tomo y dónde de un chasquido apareció una cantidad considerable del líquido no muy espeso, y su olor era agradable—¿Qué es lo que harás?
—Ahora lo que haré es ir a una dimensión donde el tiempo transcurre diferente—Le contesto mientras lleno otra par de frascos hasta que no hubo más poción en el caldero—Por si acaso. Será una hora cuando menos.
Al abrir un portal, sin ningún tipo de ademán, quedó sorprendida—¿Eres bruja?
—Dentro de nuestra naturaleza, la magia es parte de—Le explico primeramente—Asi que por esa razón muchos hermanos míos, quisieron que nuestros conocimientos fueran pasados a los hombres, existe uno dentro del multiverso que creo una magia poderosa, capaz de corromper al ser más puro, pero solo alguien de corazón puro y con amor, podría controlarla sin caer en la locura.
—Entonces no soy ella—Comento Wanda con cierto pesar—Cometi tantas locuras, hice tantas estupideces.
—Y aún así tienes a una chica que te ama y daria lo que fuera por ti—le responde, haciendo sentir peor a la bruja—Mira, podria darte lo que tú mente quiere, esos hijos que dijiste...—ver la cara de sorpresa le hizo gracia—si, leí tus pensamientos y los de Laura, pero debes tener presente que no es tu corazón quien los quiere, además hay alguien más que puede darte lo que anhelas—Miro a Laura quien estaba de espaldas a ellas, Wanda siguió su mirada y se quedó fría.
—Lo hemos hecho—Se ruborizó por decirlo en voz alta—Pero nada.
—Quizas porque no sabía lo que era—Le responde—Pueden ser biologicamente estériles, pero es algo que por si misma pueden cambiar cuando tienen completo control de sus poderes, claro de los más importantes, así que cuando eso pase es posible que tú y ella puedan tener eso que tú corazón quiere.
Wanda se quedó helada, pero no dijo nada, incluso no notó cuando cuando Sarah desaparecio.
En eso la chica que se parecía a su novia o ya mejor le podía decir Irlanda.
—¿Qué se te ofrece? Puedo pedir algo de comer o hacemos...—Le iba a ofrecer pasta.
—Lasagna—Dijeron ambas con emoción, viéndolas sorprendida.
Luego ambas se miraron y rieron, al parecer hasta en eso tenían parecido, lo cual les dio más risa y dejarona una bruja escarlata confundida.
—Y luego me dirán que prefieren un Latte mocka amaretto—Dijo en un tono acido y hasta molesto.
—Si se puede amor—Le dice Laura, acercándose para abrazarla, lo hace a pesar que Wanda al principio se niega.
—¿Tendrás crema Irlandesa? Soy más de tomar un Latte Irlandés—Comento pareciendo un poco quisquillosa.
Podía notar que aunque en las bebidas eran de gustos distintos, tenían cierto parecido que estaba comenzando a asutarle, pues si el hechizo salía mal, podría terminar con un mar de dopplengänger's de su novia y sinceramente, con una ya era demasiado.
Entre las tres prepararon la lasaña, y para sorpresa de Irlanda, en aquella casa tenían una máquina de esspreso, lo que le dio la oportunidad de poder prepararse su bebida, tal como ella quería.
—Mi novia nunca a querido probar un latte—Le dice Laura a Irlanda, pareciendo ofendida.
—¿Y eso?—Irlanda miro sorprendida—¿No me diga que te gusta el agua de calcetín?—lo dijo tan despectivo que hasta a Laura le hizo reír.
—Dice que es demasiado para un simple café—le responde y Wanda se sonrojo ligeramente.
—No le veo el chiste de tardar más de cinco minutos en prepararte algo que en un minuto o dos ya tienes listo—se excuso, alargando un suspiro, pues era algo que le decia a Laura, pero ante una mujer que parecía mucho más sofisticada que ella, era algo vergonzoso.
Pasando unos minutos más, fue que en la sala apareció nuevamente Sarah, con uno de los frascos que llevo consigo, dedicándole una sonrisa.
—Estamos listas.
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