Embarazo

 #Karen

#Ophiuchus

#CLT_CCI001

#Cerrado

#Irlyverse

||Dulce espera

||Pasado

||Karen

                      Para una madre de ya unos treinta año, que cuida de forma constante y agrado a su hija Azra, a quien ha tenido que criar sola, no ha sido una tarea sencilla, pero igual no cambiará nada de ello. Fue hasta que tenía su hija dos años, que conoció a una Alpha, justo antes de su celo, salieron un par de veces y se vieron en algunos sitios públicos, Karen para este punto solo deseaba encontrar a un Alpha que cuide de ella y su hija, creyendo que la había encontrado. Ilusa de ella, porque no solo le había mentido, sino que además le dejo embarazada.

Fue la cosa más cruel que le pasó, estar embarazada... Otra vez, sola y aún así no quiso abortar, si ya con un cachorro sola, iba a ser difícil encontrar pareja, sabía que ahora con dos, era básicamente imposible. Para una mujer como Karen que la adversidad siempre ha sido parte de su vida, así que cuando comenzó a preocuparse de su forma de alimentarse, también lo hacía por su ropa y todo en si era para poder ir acoplandose a los cambios hormonales y a como su cuerpo debía ir cambiando con forme su embarazo pasaba. 

Para Karen todo el proceso estuvo en subidas y bajadas, sobretodo al estar sola, pero disfruto cada momento, los meses pasaron lentos por momentos, pero rápidos por otros, principalmente cuando debía ir a sus consultas médicas, recordó entonces cuando le dijeron que sería. 

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—¿Está lista para saber, que será?—le cuestiono la doctora. Karen con emoción asiente. 

—Estoy lista—Sabia que fuera, varón o niña, le querría, como ya lo quiere en ese momento.

La doctora tardó un poco en decirle, pero al final—Es un niño, es un varón, felicidades—Le dice la doctora a una mujer que ante la noticia se emocionó muchísimo.

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Saber el sexo del bebé solo fue el primer paso para planear todo lo que tendría que preparar para que el futuro nuevo miembro de la familia tuviera un espacio armonioso para el, su pequeña cachorra de dos años veia a su mamá con mucho amor, sin entender muchas cosas, pero aún así parecía comprender que dentro de nada sería la hermana mayor.

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Cómo no tenía a nadie le costó mucho trabajo hacer ella sola todo, desde pintar las paredes en un tono crema, sin llegar a ser blanco, hacer las compras de todo, de la cuna, los muebles como la cómoda para su ropita, hasta los juguetes, todo lo tuvo que ir viendo sobre la marcha, excepto la cuna que la mando a hacer a mano y con cinco meses de antelación, incluso antes de saber el sexo del bebé, pues está no tendría detalles que lo indicarán.

Entre más se acercaba la fecha, comenzó a preparar unos paquetes para las enfermeras, canastillas con dulces y bebidas con los colores azules, en alusión al próximo nacimiento de su cachorro, todo como agradecimiento.

Incluyendo una nota dándole las gracias a cada una de forma individual.