Escapé

 

#Carmen

#Cerrado

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||Escape

||2016

||Carmen

                      4 de Marzo

                      Había pasado seis meses desde que el Sindicato había sido desintegrado a causa que su líder Solomon Lane ex miembro del MI6, detenido por un grupo de americanos del FMI y Carmen que también fue amiga y compañera de Ilsa Faust, quien ayudo a detenerlo le ayudo a escapar de los restantes miembros que ahora se hacían llamar los apóstoles, se mantenía lejos de estos y cuándo se tocaba con uno, podía alejarse, esconderse, aunque no siempre y tenía que eliminarlo. 

En aquella ocasión estaba usando una de sus identidades para poder andar por las calles de Madrid.

—Señorita Kim, aquí está su bebida—Le dice el mesero en un inglés bastante cojo.

Siendo su respuesta igualmente en un inglés cojo, para aparentar, odiandose por ello—Muchas gracias. 

Habitualmente no dejaba su arma en casa, y menos ahora que era perseguida como una traidora tanto por la MI6 como por los apóstoles. 

Así que mientras bebía su té que más bien lo sentía como agua hervida con sabor, vio a dos tipos que venían hacia ella, los reconoció y se puso de pie, colocándose sus lentes, pago por la bebida más propina y se fue de ahí eb aquellos momentos, caminando rápido pero sin hacer demasiado ruido, ni llamar la atención, pero quienes si lo hicieron, fueron los dos hombres que iban tras ella. Cuando llegó a una zona donde podía correr, lo hizo pero sin sacar su arma.

Pero no pudo evadirlos, hasta que llego a una calle mucho más concurrida, solo que no se percató que había otro grupo siguiendola, cuando entro a una tienda, un hombre grande le tocó el hombro, pero fue lo bastante ágil que le hizo rendirse al hacerle una llave.

—Calmada Carmen, no necesito que le rompas el brazo—Hablo Patrick que ahora era el lider—Solo queremos hablar.

—No te creo, supe lo que les han hecho a otros—Dijo, usando a Jeremy, ex agente Francés—se lo que le quieren hacer a Ilsa.

—Esa es una traidora, que pronto le llegará su castigo—La respuesta ya se la esperaba, los conocía bastante bien—por ella y su apoyo a los agentes americanos es que detuvieron a Solomon Lane y al Sindicato, pero ahora como los Apóstoles somos imparables. 

Parecía orgulloso de lo que decía.

—Eres un imbécil vendido al mejor postor o ¿Crees que no se que ustedes fueron los causantes de la epidemia en Kachemira?—Lo había leído y se dió a una idea de quiénes fueron los causantes, la sonrisa de Patrick confirmo sus sospechas. 

—No puedo confirmar eso—responde—Pero si puedo decirte que estaremos en posibilidad de tener pronto tres núcleos de plutonio. 

¿Tres núcleos?—¿Para tres bombas? ¿Qué pretenden hacer con ellas?—Carmen para este momento ya estaba rodeada de cinco hombres lo suficientemente capaces para neutralizar a una veintena de policías sin problemas. 

—Doblegar al mundo, para que liberen a Solomon Lane, claro—Asevero—ya si el quiere venderlas o usarlas para otros fines, está bien y queremos invitarte a formar parte de esto.

Cómo tenía Jeremy como escudo y su arma apuntandole, ni siquiera dudo mucho en disparar desde atrás, atraves del cuerpo de este—Mi respuesta es no—Dijo y antes que los demás hicieran algún movimiento, les comenzó a disparar, matando a uno, hiriendo a dos más y los otros pudieron cubrirse.

Lanzó el cuerpo y se dispuso a esconderse cubriéndose de las balas, tratando de escapar de la lluvia de balas, alguna le alcanzó a rosar, habría podido escapar abriendo un portal, pero no quiso hacer tal cosa como escapar por un portal, para no darles para seguir buscándola. Lo que se le ocurrió fue hacer una ilusión de que salía huyendo de ahí, aprovechando que la calle junto a la tienda era concurrida. 

Ella se quedó en la tienda, mientras los demás perseguían una mera ilusión, pudo entonces abrir un portal a su departamento y recoger algunas cosas, pasaportes, dinero y algo de ropa, no tardó mucho así que cuando escucho un ruido en la puerta, desapareció por otro portal que abrió para esconderse mientras se curaba. 

No fue nada agradable tener que meterse dos dedos en la herida de bala en su hombro, ya que no tenía herida de salida, supuso que se le quedó dentro, cuando pudo sacarla, tuvo que ponerse un parche sabía que debería cambiarselo después, pero al menos le serviría por unas horas en lo que se su cuerpo de curaba solo. Vivir escapando por enecima vez, no era precisamente lo que tenía pensado para ella, sinceramente ya se imaginaba otro tipo de vida, pero ni modo tendría que vivir con eso y encontrar la forma de avisarle a Ilsa o a los americanos sobre los planes de los apóstoles.