Ansiedad

 

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#Cerrado

||Ansiedad y miedo

||Pasado

||Abby 

                 Había buscado la manera de salir de aquel sitio claro que ya había recuperado parte de su memoria y sabía que no pertenecía a ese mundo, Diana no estaba, llevaba dos días desaparecida, lo que le preocupaba bastante y ella tuvo que hacerse cargo de las chicas, quienes la iban a buscar, como una chica de nombre Tiffany.

—¿Qué sucede?—Le cuestiona Abby al verla que se encontraba mal.

—Nada, es solo que...—pauso pues dudaba en decirle—un cliente se pasó de los términos establecidos y no quizo pagar más. 

—Entiendo fue el Señor Potts ¿Cierto?—Tiffany asintio.

Al estar frente al escritorio tomo el teléfono y le pidió a Tiffany que se quedará, cuando hizo la llamada se aclaró la garganta. 

—Hola Patrick... si, si soy Diana—su voz sonaba idéntica a ella, sino la estuviera viendo, seguro Tiffany también lo creería—¿Cómo estás?... Me alegra, mira... ¡Ah! Me alegra mucho que supieras porque te hablo, sabes que no me gusta que traten mal a mis niñas, así que te hablo para saber que paso...bien, recuerda que todos los miércoles me reuno con tu esposa en la canasta... ¿Yo amenazandote? Para nada cariño, solo cuido a mis niñas y quizás le cuente cómo un idiota lastimo a una amiga mía porque no quizo hacer lo que el quería—cuando la mayor miro a Abby, le dedicó una sonrisa y está le quedaba sorprendida—gracias, espero no volvamos a tener estos problemas o me veré en la penosa necesidad de hacerte una visita.

La llamada termino y Tiffany quedó sorprendida en ello sonó el teléfono y vio la transferencia que hizo el cliente y se lo mostró, recibió en aquel momento un abrazo y agradecimiento.

Claro que después de que Tiffany se fuera, quedó sola completamente y esto le regreso a un estado de ansiedad, porque estaba en si sola para resolver el como volver con su hermana; claro todo había sido un sueño o mejor dicho un recuerdo, al menos dandose cuenta que ella no pertenecía a ese mundo y que había otros mundos, pero la ansiedad creció más cuando se percata que ella fue quien dejó a su madre y no al contrario, lo que le hizo sentirse mal porque a decir verdad ella había creído que su madre le había abandonado, y sobre todo esto se confirmó cuando aquella mujer idéntica a Tiffany le dijo que su madre le buscaba, estar recostada en aquella cama pensando que hacer o que decir antes de verla, era lo que la mantenía durmiendo principalmente en las últimas quince horas, eso y el dolor de la despartición estaban haciendo un excelente trabajo torturando a una jovencita que por bastante tiempo había creído que su madre no le quería, cuando no fue así y le causaba un miedo terrible que ella le odiara o por lo menos ya no le amara.