The Very First Time

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#Cerrado

||My real First Time

||Pasado - Presente

||Serena - Lilith

                Cuando habían terminado de una sesión intensa de sexo, sobre el comedor y luego en el sofá, Serena estaba recostada en el pecho de su amada, y sentía como la Demonio, le dejaba caricias en su espalda desnuda, suspirando de placer en aquellos momentos por como la mayor le estimulaba con sus dedos, deslizandolos por las zonas sensibles de su espalda y zona baja. 

—Entonces fui tu primera vez, dijo con cierta malicia y soberbia la Demonio.

—Si y no... Es complicado—responde honestamente—Eres a quien considero mi primera vez en todo sentido, pero no fue mi real primera vez.

—¿Cómo? No entiendo—Eran pocas las veces que no entendía las cosas que pasaban. 

Serena le comenzó a contar cómo fue su primera vez con un chico en la Universidad, era el don Juan de la escuela, varias chicas le gustaba mucho el chico, pero se fijó en Serena y con el tuvo varias citas, besos y más, hasta que luego de dos meses, termino teniendo relaciones sexuales, sin duda alguna las cuales fueron un verdadero fiasco para la enfermera, pues el chico no duro mucho y además ella solo sintió dolor y ni le importo tocarla para ayudarle a estimularse durante el proceso, solo se corrió y ella quedó insatisfecha y además quedó como la frigida.

—¿Volví a tener una cita? No, el muy idiota corrió la voz que yo era frigida—lo dijo con total acidez y molestia, claro habían pasado unos ocho años, pero jamás perdono eso de aquel idiota—Las citas no me importaban, pero si que dijeran y hablaran de mi sexualidad, además yo jamás dije que el muy imbécil además de mecha corta, era un insensible e idiota. 

Lilith pudo notar lo molesta que estaba Serena, algo raro de ver pero no por ello menos importante.

—Lo siento, es solo que recordar algo así me molesta—Alzo su mirada y vio a la Demonio—cuando te conocí en aquel pasaje, jamás me imaginé lo importante que serías para mí y mi sexualidad, después de tres años de servicio a Isabella y seis años de mi primera y única relación sexual, claro que todo lo que me hiciste sentir fue bastante intenso, nuevo y mucho mejor que ese imbécil.

—Tranquila, no te preocupes, no tienes que disculparte por expresarte libremente—Lilith no había dejado de acariciarla, y de prestarle atención, incluso en la última parte lo que hizo sonreír de sobremanera a la Demonio—me encanta saber que soy mucho mejor que aquel imbécil que jamás supo cómo hacerlo.

Sin saber que Lilith iría tras el hombre que se atrevió a difamar a su mujer, aún cuando ya pasaron varios años, no lo iba a perdonar...

Para Serena contarle esto, era muy privado y significaba la confianza que le tenía a ese grado, sabiendo que la demonio jamás lo usaría en su contra o al menos lo esperaba que eso no pasará. Lilith siempre será su primera vez, en muchos sentidos, aunque su verdadera primera vez, hubiese sido un total fiasco.