Verte feliz con alguien más

#Irland_puzzo

#GPPKH

#stgpnovfour

#Cerrado

||Recuerdos dolorosos

||Pasado

||Irlanda - Lena

                 Habían terminado abruptamente, principalmente porque ella no quería seguir aquella relación, porque según ella sus padres no estaban de acuerdo, la realidad es que ella no la amaba como creyó, y sinceramente Irlanda daba todo de si para que su relación funcionará con Lena, pero no pasaba nada y por eso no le daba más importancia en aquellos momentos, aunque le dolía, sin embargo una noche cuando ella fue a una cena, le tocó ir sola, Marie se había ido y era quien le acompañaba en esos momentos.

Entonces al llegar al restaurante se topo con Lena quien iba saliendo de la mano de un hombre. 

—Oh, hola Irlanda—le saluda animosamente. 

—Hola... Lena—No sabía porque pero quería salir de ahí ya.

—Tanto tiempo sin vernos.

"Será porque terminaste conmigo y no había nada de que hablar" razonó mentalmente antes de hablarle tan fríamente—Bastante tiempo—confirmo, aunque ella noto un bulto en su vientre—felicidades.

—Oh, gracias... Tengo dos meses y mira te presento a mi novio—comento pareciendo feliz.

—Oh, felicidades a ambos—el hombre sonrió y agradeció por sus palabras.

Las felicitaciones fueron honestas de su parte, aunque su corazón estuviera rompiéndose en ese momento, porque aún amaba a Lena y probablemente jamás la olvide, 

—Lo siento amor, pero debemos irnos para llegar a tiempo a la función de Cats—refiriendose a la obra de Teatro musical que Lena tanto amaba y que cada año iban las dos.

—Suerte y nuevamente felicidades—les dice y se acercó para darle un beso pero Irlanda se aparto, dejándoles el paso libre para que pudieran seguir. 

Lena lo entendió y con su novio salieron para que al voltear, alcanzó a ver qué le ayudaba a subir y que le dió un beso en los labios, sin duda alguna termino con el corazón más roto que cuando terminaron, debía ver siendo feliz a la mujer que ama con alguien más. Aquella cena estuvo distraída, sino fuera porque fue el vicepresidente de la empresa, el contrato habría sido un fracaso y le habría costado millones a la empresa. Pero ¿Quién podía culparla? Irlanda era humana o al menos podía aparentarlo, aunque era conciente que no lo era, cuando ya sabía su realidad desde los treinta años.