Yin y el Yang
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#Cerrado
||Mi dualidad
||Presente
||Kara
Todos los días como siempre antes de salir de casa y después e despertar de un sueño reparador, entraba a la ducha para darse un baño, que le servía mucho para relajar sus músculos, principalmente cuando tenía luchas extenuantes o como la noche anterior, una sesión intensa de sexo, pocas personas podían seguir su ritmo e Imra del siglo XXXI era una de ellas, ella estaba durmiendo aún, pero Kara debía ducharse, pero en lo que estaba el agua a la temperatura adecuada, se miraba al espejo y se daba cuenta que su cuerpo tenía algunas marcas, claro que no tardarían en borrarse, pero ahí estaban en su cuerpo, tenía marcas en su cuello, en sus brazos, en sus pechos de considerable tamaño, en su vientre y en sus muslos, muy cerca de su viril miembro de un tamaño generoso su cuerpo era atractivo desde todos los ángulos que se viese en el espejo de cuerpo entero.
Pero aquel miembro entre sus piernas distaba de ser femenino, claro estaba que en su especie que mujeres nacieran con un pene era una bendición, por el gran número de mujeres y la poca cantidad de hombres, pero en la especie humana, esto era por demás raro, pero aún así llamaba la atención, muchas personas que sabían de su condición, sin saber que era una extraterrestre, decían que era un caso viviente de lo que es el Yin y el Yang, esa dualidad de lo masculino representado en ella no solo por su masculino miembro, sino por la forma en que ella trataba a las mujeres, quienes quedaban cautivadas por ello. Mientras su lado femenino era manifestado con esa belleza que sus facciones dejaban a la vista, la ropa en colores pasteles y rosas, pero con elegancia, además de sus curvas que en vestidos ajustados o en traje de Power Girl se dejaba bastante bien evidenciado.
Una sonrisa de satisfacción de verse en el espejo y con una semi erección, le hizo sentir bien consigo misma.
—Alguien se despertó temprano y bastante entusiasta—claro que reconocía esa voz y rio divertida ante sus palabras.
—Ya sabes, tengo responsabilidades—Le responde, pero Imra ya estaba masajeando su miembro con la mano, mientras besaba su cuello y con la otra estaba apretando uno de sus pechos, aunque su mano no alcanzaba a cubrir su pecho—Mmm Imra... Si sigues así no podré detenerme.
—¿Y quién dijo que quiero te detengas?—Respuesta suficiente para dejarse llevar y tomar a Imra contra su cuerpo y al ingresar al agua en la regadera, comenzaron a besarse intensamente.
Amaba su dualidad, amaba todo de sí misma.
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