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||Karla - Sandy - Liliana 



                 Era su primera navidad como esposas, tenían solo dos semanas de casadas, tenían una casa no muy grande pero si espaciosa, que para celebrarlo hicieron una fiesta familiar, Karla invito a Sandy y su novia del momento, además de algunas personas como Fernanda, Eliza, Andrea, quienes eran compañeras de trabajo de ambas, así como los padres de Liliana y un par de amigos también de está, con sus respectivas parejas, la cena la preparo Karla, todo para ese gran momento.


Liliana llegaría de trabajar después de las cinco, Sandy ya estaba ahí ayudando a su hermana. 


—Uy cuñadita, cinco minutos más y llegas tarde—Le habla Sandy mientras le quita la botella de vino de la mano, para meterla al refrigerador—¿Traes el postre?


—Me dijeron lo mandarían ¿Aún no llega?—Karla negó pues Liliana se le queda mirando a ella—voy a hablar.


Las personas comenzaron a llegar después de las ocho de la noche, la cena estaba planeado a las diez de la noche pero habían citado a todos desde las ocho y media de la noche, claro no estuvo nada feliz cuando vio a Fernanda llegar. Sin embargo no dijo nada, pero las risas entre Karla y Fernanda no le gustaron, claro ella no estaba feliz cuando su esposa llamaba demasiado la atención. 


Claro Karla se sentía en familia a pesar de no conocer a los amigos de Liliana, pero les saludo cordialmente por respeto y porque creía que los amigos de Liliana eran sus amigos, así como sus amigas eran amigas de su esposa.


Los elogiós desde los que sus padres hicieron, su cuñada y novia, y sus amigos no le gustaron mucho, pero menos le gustaron los que Fernanda le dió y para cuando terminó la cena, Liliana se acercó a Karla. 


—Deja de estar de coqueta—le susurra a su esposa.


Está sin entender nada queda algo confundida, sintiendose ansiosa por lo que vendría después. Sin embargo la reunión fue bastante amena, todos felices, se realizó el intercambio que Sandy organizo, y para suerte de Fernanda le tocó Karla, dándole un regalo que le fascinó y que no aguanto en querer abrazarla. 


Al término de todo lo sucedido, y que se despidieron. 


—Todo estuvo delicioso, ojalá nos reunamos en año nuevo—le responde Fernanda en la puerta, despidiéndose de ella con un beso en la mejilla.


Aquello no lo espero y fue que todo se complicó para Karla, viendo a una Liliana enojada y con una sonrisa aún así en su rostro. 


—No pudiste verte más urgida ¿Verdad? Te gusta tener la atención—Le dijo su esposa en aquel momento y el tono que uso, era evidente, pero además Liliana le tomo de su muñeca—Dime ¿Te gusta? Para hablarle y te folle.


—¿Qué? No, no me gusta ella, es solo una amiga—Le dice sería—¿Qué dices?—Ella iba a irse para no discutir.


Grave error.


Liliana le retiene de la muñeca y es cuando al voltearse recibe una bofetada fuerte, que le deja atónita.


—¡Nunca me des la espalda, puta!—le dice con enojo, y dejándola con la mejilla roja de la cachetada que recibió en aquel momento.


Causándole que llorará, aún así no le importo, la boto al piso yéndose sola a buscar que hacer fuera, dejando a una Karla llorosa y sin saber que había pasado.

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