Birthday

 

#Irina

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#Cerrado

||Un mal recuerdo

||Pasado

||Irina - Felicia

                 Se había despertado de buen humor, su amiga le había preparado una fiesta, claro que sabía de esta, porque Karina era mala para guardar secretos, al menos para ella, pero ella quería pasar el día al menos con su novia Felicia, llevaban diez meses juntas y ya Irina quería formalizar las cosas con ella y proponerle matrimonio, pero una llamada que recibió le causó cierto pesar, al menos en aquellos momentos, pues escuchar a su novia bastante seria no era algo bueno. Aún así fue hasta la cafetería donde le citó para verse, claro no era la que siempre iban, no sabía porque esto no tenía buena pinta, se imagino muchas cosas, pero siempre fue positiva y pensó que solo eran imaginaciones suyas y prefirió ignorar la evidencia.

—Hola mi amor—y la evasión al beso fue otra señal, sin duda algo no iba bien—¿Sucede algo?

Se puso una mano en cerca de la boca y respiro fuerte, para saber si era porque no se había lavado la boca o algo así, pero recordó que si lo hizo hasta dos veces hacia unos minutos, todo porque vería a su novia y quería estar presentable.

—Que debemos terminar—Dice seriamente—ya no puedo seguir perdiendo el tiempo contigo—dice esto con la mayor seriedad, pero a la vez con la mayor crueldad posible.

—Sinceramente no se si esto sea una broma—dice un tanto dolida—ya amor, dónde está la cámara.

—No, tu eres la broma—responde con total crueldad—un chiste que ya no da risa, yo necesito tener una familia, hijos, cosa que tú no puedes y jamás podrás.

—Podemos ver alternativas, tratamientos, cualquier cosa, incluso adoptar si tanto deseas ser madre—dice Irina con tal de que dejara de ser tan cruel con ella justo en su cumpleaños.

—Adoptar, jamás, yo quiero tener mis propios hijos y los tratamiento son caros y ni tu ni yo tenemos lo suficiente para costearlos, así que no y no insistas—aparto sus manos cuando Irina en un intento de tocarla se alejo—Fue muy divertido mientras duro, pero yo necesito alguien que sea realmente lo que su entrepierna dice y no un chiste, un fenómeno de la naturaleza.

Dicho todo aquello la dejo ahí sola y sin un apice de remordimiento, ni siquiera adiós le dijo, pero tampoco quería que lo hiciera. Salió corriendo de aquel lugar, ni siquiera espero por su orden, la dejo pagada eso si. Pero jamás se sintió tan humillada.

Cuando se detuvo y seco sus lágrimas, vio que estaba parada frente a un sitio que estaban haciendo audiciones, ni siquiera leyó bien, no sabia porque pero quiso probar suerte, cuando llegó la muchacha le miro medio raro.

—¿Dónde estás? Vine por ti a tu casa y no te encontré—Le dice Karina cuando tomo la llamada, al escuchar sonar su teléfono.

—Felicia termino conmigo—fue lo primero que dijo—cancela la fiesta. 

—Yo no se de que hablas—Se hizo la que no sabía.

—No juegues conmigo, Karina... Te dejo, debo entrar a una Audición—antes que su amiga preguntara, colgó.

Entro a la audición y se quitó la chamarra que llevaba, pero le miraban los directivos y después le dijeron que se desnudara—¿No te dijeron afuera? Es para actrices porno, aquí no queremos mojigatas—Y antes que respondiera otro de mis directivos, estaba quitándose la ropa, aunque con vergüenza y sus mejillas rojas en el proceso, cuando termino de hacerlo, se quedaron callados y mirándose entre si al verla—¿Eres Trans?—aveces no sabían si lo eran o no.

—No, nací así ¿Algún problema con ello?—esta vez su carácter cambio, no dejaría que le juzgarán.

—No, en lo absoluto eres preciosa ¿Te han dado sexo oral?—pregunta directamente uno de ellos, Irina lo negó—¿Te molestaría que una de nuestras chicas lo hiciera?

—No, en lo absoluto.

La chica se acercó y le llamo la atención tenía unas facciones finas y cuando se quitó la bata, estaba en lencería y fue que comenzó a recibir una felación, que no tardó en responder, cuando sintió su miembro ponerse duro, comenzó a mover su pelvis y termino por sorprender a los directivos con el tamaño de su pene, al tener justo los veintiuno centímetros y bastante grueso.

Dejaron a la chica con ganas de más y los directivos aceptaron que era buena, la contrataron como una nueva actriz.

Cuando llegó a su casa, su amiga estaba esperando con un pastelito pequeño y un "Feliz cumpleaños a ti" soplo las velas y comieron un poco, Irina le hablo lo que pasó con Felicia, notando lo enojada que se puso con ella.

—Hija de puta, yo le voy a dejar la cara tan mal que ella será el fenómeno—Sostenía un cuchillo que Irina tuvo que quitarle.

—Eso ya no importa, igual comenzaré a trabajar como actriz porno la próxima semana—le comento como si nada y esto hace escupir su bebida—¡Oye! Eres una sucia.

—Maldita desgraciada, no dices eso así como si nada—Regaña su amiga haciendola reír—¿Cómo que actriz porno?

—Pues así como dije, fue cuestión de suerte—No le dió importancia—Mi cumpleaños fue raro, termine botada, pero con trabajo de actriz para adultos, espero que sea el único cumpleaños raro.

—Yo espero lo mismo, porque no creo poder volver a cancelar otro cumpleaños por culpa de alguna hija de puta—Refiriendose a Felicia y a cualquier futura novia de su amiga.

Sabía que no tendría otra novia en un buen tiempo, no era de buscar relaciones por miedo a estar sola, simplemente si se daban las cosas no le importaba realmente, lo que le dolió fue la capacidad de mentirle y que ella no se diera cuenta.