I'm not the Only One

 

#Isabella

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#Cerrado

||No soy la única

||Presente

||Isabella - Lilith



                    Estando en medio de su cacería y con un tiempo limitado, pero no lo suficiente, pudo entonces sentir una presencia extraña cerca de si, siempre estaba alerta, cuando sintió como alguien le hizo chocar mientras maldecia, notó que se trataba de Lilith, gruñendo molesta por la situación en la que la puso. 


 —A buena hora apareces—expreso molesta, claro no le gustaba ser molestada cuando estaba en casería—¿No me dijiste que debía estar concentrada?


—Vaya, si quieres me voy—Lilith era orgullosa y aún cuando quería proteger de algún modo a Isabella, no dejaría eso de lado.


Pero fue detenida por Isabella, al tomarla por la cintura, y verla a los ojos con intensidad—Ni se te ocurra irte—La acorraló contra la pared y le comenzó a besar apasionadamente.


El encuentro fue completamente pasional, intenso y caliente, lleno de sexo, besos y fluidos de ambas, tenía tiempo de sobra Isabella para hacer sus cosas por lo que dos o tres horas con Lilith no significaban un gran desvío a su misión, que a pesar de la distracción que significo estar con su Demonio, lo disfruto a sobremanera, no le importaba nada ni nadie, ni siquiera Sofía quien estaba significando algo importante para Isabella y lo sabía internamente, porque pudo haberle dado lo mismo y dejado que le matarán, pero con Sofía de por medio no podía dejar que le hicieran daño. 


Cuando llegó la despedida, fue bastante curiosa la forma en que le dijo al despedirse, más allá de los consejos que honestamente no necesitaba, y algunas otras palabras que ignoro a propósito. 


—Cariño nos vemos cuando ganes—le dice antes de irse—Quizas antes—Se había terminado de arreglar, y guiñado el ojo.


Para Isabella eso le hizo gruñir molesta—"Quiriñi nis vimos cuando ganes" Idiota—se expreso molesta y con ganas de matar al primer ser humano que se le cruzará por el camino. 


Algo que hizo, cuando salió de la habitación, vio a una recamarera en los pasillos entrando a una habitación y entro con sigilo hasta que con una navaja le cortó la garganta a aquella mujer sin ningún miramiento ni contemplación alguna, solo necesitaba sacar su coraje con algo. Porque a pesar de que era conciente de sus sentimientos por Sofía, no le gustaba que Lilith tuviera a alguien y menos que fuera Serena, aunque está última era libre, y sabía que no podía hacerle nada, ganas de asesinarla no le faltaban a Isabela. Malditos celos que sentía, odiaba sentirse gobernada por esas emociones tan mundanas, aunque no sabía que Lilith tenía a alguien más aparte de Serena, seguro si lo supiera esa persona, quien quiera que fuese, tendría los días contados.

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