Discussion


 #Arlene

#GPPKH

#discussiongp

#Cerrado

||Permiso

||Presente

||Arlene - Sarah



                   Había conseguido un permiso especial de parte de Gabriel, claro tenía que hacer algo, pero justo ahora estaba camino para encontrarse con alguien, no sabía cómo tomarlo, le habían dicho que su madre había desaparecido, que solo había una Sarah, claro no lo habría creído de no ser porque desde arriba vio a una mujer idéntica a ella, cuando estuvo abajo en la tierra, justo como ahora donde se encontraba, necesitaba encontrarse con ella, porque debía aclararle algunas cosas que quizás debió contarle a su madre, pero ya se eso realmente no importaba nada en lo absoluto, ahora. Porque aunque estaba agradecida que devolvió a la vida a su hija, no estaba nada contenta con ella y su forma de actuar.


Cuando le encontro, Sarah quedó sorprendida, no podía creer que ella estuviera aquí, en la tierra. 


—¿Cómo...?—No supo que más decir, pero Arlene si que sabía.


—Pedi un permiso especial, tenía que verte—le dice cierto grado de curiosidad notoria en su voz—Tenia que ver en lo que te has convertido.


—Arlene yo...—Pero ahora es Arlene que alza la mano para que guarde silencio y lo hizo.


—Te agradezco que tuvieras a mi hija contigo y que no dejaras que muriera—refiriendose a cuando la tuvo en aquel objeto que impedía muriera por completo—Me alegra que pudieras encontrar una forma de salvar a mi otra hija. Pero...


Para ese momento Arlene se giro para no verla, tenía una capa cubriendo su cuerpo, no podía dejar que vieran su vestimenta.


—¿Pero? Yo solo hice lo que es mejor, además Gael ya había sufrido demasiado—le explica, mientras que Arlene seguía de espaldas. 


—Le pediste renunciar a su Alquimia—Le recordó, ella lo había visto y fue precisamente lo que le dolió—Acaso no te diste cuenta que ella no es hija de una humana.


—Claro es hija de un demonio, ya la conocí—contesta, no sabía a que iba con ello—Quitarle lo que no es suyo le ayudaría a volver a ver.


—No madre, si es que puedo seguir diciéndote asi—no sabía si podía o no, igual le incomodaba—Ella nació con esa capacidad, yo solo le enseñé lo poco que sabía gracias a ti, pero ella puede hacer más cosas, solo que el precio que pago fue por haber hecho uso de la Alquimia sin estar lista para la carga que está significa.


—¿Qué quieres decir con ello? Solo...—entonces cayó en cuenta en algo y que no tomo en consideración.


—Si, es hija de un ángel también, es híbrida entre Ángel y Demonio—responde a su madre quien no podia creerlo—Es como esa chica Sari que tú conoces, que es parte Demonio y parte Arcángel.


—Entonces—no sabía que más decir.


—Ayudala, puedes hacerle recuperar su vista y no le pidas renuncie a su Alquimia—Le pide—No quiero volver a bajar y discutir contigo.


—¿Estamos discutiendo?—porque parecía todo menos una discusión, pero conocía a su hija y sabía que ella por muy enojada estuviera con ella no alzaria su voz ni gritaria.


Arlene rodo los ojos, riendo después.


—Y sobre mi otra hija ¿Realmente no hay otra forma?—dice esto porque conocía el sitio.


—No, ya trate, pero no creo que pueda aún con todo este poder nuevo que tenga, creo que fue un sitio hecho por alguien tan poderoso como el mismo creador o casi igual—Y se le ocurrió algo, pero miro a su hija—Creo que podría hacer algo, pero necesito un poco de tu sangre.


—Pero yo ya no tengo sangre madre ¿Qué piensas hacer?—No le quiso decir, ya que debía volver a ver a Gael—Madre, ni se te ocurra hacer algo peligroso o estúpido, porque si me voy a enojar contigo está vez. 


No le dijo nada solo asintio y le abraza a su hija, con cuidado había deseado haber hecho eso antes—Gracias por buscarme, asi sea para regañarme—fue un tanto burlona, lo que tomo desprevenida a Arlene pero comprendio que no era solo una sola personalidad, sino varias.


Arlene se despidió y fue a otro lado, quería pensar muchas cosas, primero su apariencia no era la que ella conocía, tenía un poder muy superior al que recordaba, pero sobretodo podía reconocer en ella a su madre. 


Así que mientras pensaba apareció en la parte trasera de una floristería, viendo a una muchacha sacar bolsas de basura. 


—Hola... Gadriel—Saluda Arlene con una medía sonrisa. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Futuro Incierto

Propuesta

Mi chica