Mom
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#Cerrado
||Artemis
||Pasado
||Afrodita - Hanni - Ares - Zeus
Luego que tuvo esa sesión de sexo tan especial con Hani se quedó con ella dormida entre sus brazos, corrijo, ella dormía entre los brazos de la más joven deleitándose con el aroma juvenil de la mujer que horas atrás había conseguido sacarle no solo dos buenos orgasmos, sino también una enorme sonrisa. Pero aún así no pudo evitar tener un sueño, pero sabía que fue real, lo sabía porque lo había vivido hacía más de dos milenios.
°°°
Había estado embarazada del único hombre que logró enamorarla y a quien realmente se entregó por amor, ese sentimiento humano por el cual a ella muchas muchachitas le oraban a ella pero que ni ella creía que fuera posible, incluso para ella que mantenía una relación adúltera con Ares desde hacía eones, estaba casada con Hefesto y en ocasiones se metía con Hermes su propio hermano, pero lo que ella estaba tratando ahora era que su hija no llorará, a diferencia de cualquiera de sus tías o hermanas como Atenea que dejaban que en el momento que nacía su hija o hijo eran enviados con ninfas o cuidadores humanos, pero ella rogó a su padre que le permitiera estar con su hija por lo menos una semana. Zeus acepta pero que después no podría volver a verla.
La semana paso tan rápido pero a la vez fue lo más maravilloso, algunas ninfas le ayudaban pero ella se encargo de alimentar a su hija a base de néctar y de leche, la pequeña niña rara vez lloraba y más si no era Afrodita quien la cargaba entre sus brazos.
—¿Que pasa? ¿Por qué llora Artemis?—inquirio la Divinidad con severidad.
—Lo sentimos gran Diosa la niña no quiere comer su néctar—le dijo una de las ninfas encargadas del cuidado de la pequeña.
—Traiganla a mi—hablo severamente Afrodita.
La ninfa que cargaba a Artemis la llevo ante la Diosa quien con sumo cuidado la cargo entre sus brazos y la coloco contra su pecho dándole suaves golpecitos en su espalda con ternura la bebé inmediatamente al sentir el aroma de su madre dejó de llorar y solo estaba sollozando "Ya mi Artemis, mamá está aquí" pensó en su fuero interno cuando estaba con su hija entre sus brazos, tenía un gran parecido a su padre y por eso más la amaba, en ese tiempo Ares estaba muy molesto con Afrodita por dejarlo tanto tiempo solo que no le importo que su padre le prohibiera verla durante este tiempo.
—Afrodita necesito...—hizo una pausa—no, te exijo que me hables.
—¿Que quieres Ares?—Hablo mientras daba mimos a su hija.
—Baja a esa mocosa y mínimo préstame atención—Su voz sonaba severa y fría.
Entrego a la bebé a la ninfa y está se la llevó lejos de los dos Dioses, y Afrodita se cruzó de brazos mirándolo sin ningún tipo de expresión.
—¿Que quieres hablar Ares?—su voz sonaba sería y serena mirándole desde abajo porque era más el que ella.
—¡¿Por qué me ignoras?! ¡Maldita sea Afrodita!—la sujeto de los brazos con severidad.
—Sueltame Ares, que me lastimas—se logró safar para verlo enfadada por su comportamiento—¿Quieres saber por qué? Porque ya no me interesas, así de sencillo—iba a irse pero se giró y le propinó un golpe en la cara—Eso es por hablar así de mi hija, no me vuelvas a buscar.
Lo dejo lleno de rabia por como lo trato su hermana y amante sabía que Ares no iba a quedarse con los brazos cruzados por ello hablo con su padre un día antes de que se llevarán a su hija.
—Padre—hablo en un tono tímido.
—¿Qué se te ofrece Afrodita?—Hablo con voz grave el Dios Zeus.
—Se que dije que no te pediría nada por lo que hice pero no es para mi—hablo nerviosa la Divinidad, notandolo en su mirada—es sobre Ares.
—¿Que hizo? ¿Quieres que lo castigue?—Tomo su rayo primario haciendo que en el cielo se viera un rayo y después escuchar un trueno.
—No, no padre quiero que le dé un regalo a mi hija se que se desquitara con ella y temo por ella—al verla así supo que amaba demasiado a esa niña.
—De todos los hijos que has tenido a sido la única que te preocupa de esta forma ¿Acaso mi hija se enamoró de su padre?—Inquirio con un poco de suavidad y la divinidad bajo la mirada asíntiendo—Entonces ¿Estarías dispuesta a hacer cualquier cosa con tal que Ares no me haga nada?
—Si padre, haría lo que fuera con tal de que mi Artemis este a salvo—musito la joven Diosa.
—Bien, cuando llegue el momento te diré que harás pero da por hecho que tú hija siempre estará a salvo—Afirmo Zeus y Afrodita se postró ante su padre y se sintió agradecida.
En la noche antes de dejarla ir la cargo entre sus brazos y la hizo dormir entre estos deshaciéndose en mimos a su hija "Mi Artemis creceras tan lejos de mi, te amo tanto y siempre lo haré" lo pensó en su fuero interno y antes que se diera cuenta una ninfa le aviso que debía llevarse a su hija al mundo humano, su padre no le dijo que fue lo que hizo para cuidar a su hija así que no estuvo tranquila.
Cuando se fue Afrodita se puso llorar deseando poder ser ella una mejor madre y no haberla dejado ir.
°°°
En la madrugada se despertó con lágrimas en sus ojos viendo quién estaba en su cama logro sentirse más miserable que antes, se quitó con cuidado los brazos de Hani se colocó una bata y salió al balcón de su habitación para mirar al cielo y pensar como estaría su hija ahora, quizás haya encontrado a esa Vampira que se había enamorado hacía unos siglos atrás, cuando era humana. Solo esperaba poder ver una vez más a su hija.
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