Ni una Lágrima

 

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#Cerrado

||Ni una lágrima.

||Pasado 

||Sari - Alexa

                 Si había algo que a Sari le gustaba era la compañía de ahora ex, aveces solo era que estuviera en su taller y platicaran de cualquier cosa, no importaba realmente lo que pasara y como pasaran el tiempo, el tenerla ahi a su lado era realmente reconfortante, tanto asi que la más joven, Alexa, le gustaba estudiar en su estudio de alfareria, mientra Sari se dedicaba a hacer sus piezas. 

Sin embargo una tarde llego a su casa con una expresión distinta, se miraba ida y a la vez indiferente. 

"Quiero que terminemos" 

"¿Qué? No te estoy entendiendo" Sari no sabía a qué se debía tan repentino cambio.

"¿Qué no es claro? Esto no llega a ningún lado, yo quiero una vida de lujos, no estar haciendo jarrones y vasijas" Claro que aquellas palabras lastimaron, no su ego, sino su corazon, podía como sus ojos picaban "Yo no veo que quieras salir del barro" 

"Así me conociste ¿No sé que te sorprende? En esto trabajo, y ganó bien o ¿Acaso no te basto el iPhone nuevo que te compre? O ¿La iMac que te regale? ¿La iPad que me pediste?" Claro todo lo pago con su dinero, aveces a crédito.

"Pero sigues viviendo en un agujero, así que me voy" fue a su habitación, pero no dejo que tomara ninguno de los artículos que menciono "¿Qué haces? Son mis cosas"

"Técnicamente son mis cosas, las compré con mi dinero" cuando tuvo todo eso en sus manos, los lanzo por la ventana del quinto piso "Y hago con mi dinero lo que quiero" lo último que hizo fue raagarle la ropa hasta dejarla desnuda y no le dió tiempo a reaccionar, cuando la lanzo al pasillo "Y así se trata a las callejeras, y corre antes que alguien te vea"

Se fue a la habitación para ponerse a llorar, no quiso ser una perra con Alexa, pero no podía permitir que le tratarán así. En ese momento recibió una llamada de un lugar especial.

—¿Qué sucede?—Le dice desde su posición fetal en la que estaba.

—Lo sentimos señorita Swan, pero el gerente no ha podido controlar un problema con unos empleados que quieren hacer un paro en uno de los hoteles—le explico y es cuando se pone de pie—Sabemos que nos dijo que no la molestaramos, pero sinceramente no vemos que el gerente haga algo y si el hotel llega a paro, podría ser un efecto dominó. 

—Hiciste bien, voy para allá—estaba terminando de arreglarse, terminando la llamada, hizo otra—Si, soy yo, necesito pases por mi... Si al departamento de abajo. 

Cuando salió del departamento no la vio, llevaba un abrigo y se puso unos lentes oscuros, al salir vio a Alexa ingresar a una patrulla y forzejeando con el policía, a pesar que se encontraba cubierta con una manta, se seco una lágrima traicionera cuando entró en el auto, un Mercedez-Benz Blanco, bastante elegante. Si bien vivía como alguien humilde, Sari tenía un negocio muy grande e importante, por esa razón no necesitaba trabajar, pero hacía sus piezas de alfarería como un modo de desestresarse. 

No le daría el beneficio a Alexa de verla que causó un efecto en ella, no dejaría que le viera derramar una lágrima.