Tanto te ame

 

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||Tanto te ame

||Pasado

||Irlanda - Soon Kyu

                 Cuando su padre adoptivo le dijo que sería la sucesora, estaba más que feliz, con solo treinta años tenía todo lo que quería, unos padres que la amaban a pesar que no era su hija de sangre siempre le amaron a pesar que tenía algo diferente a otras mujeres. Tenía amigas que la estimaban demasiado, tanto que le apoyaron cuando supieron de su condición, tenía dinero, respeto por parte de sus empleados y ella los quería y escuchaba, pero sobre todo tenía una novia que ella amaba más que a nadie en su vida.

Las cosas no podían estar mejor, sin embargo cuando la noche llegó para ver a su casi esposa pues incluso estaban comprometidas, las dos iban con dos noticias, Irlanda iba con la noticia de que ahora ella sería se haría cargo de la empresa, tendría el puesto más alto; su novia sin embargo iba con otra noticia.

—Irlanda, necesito decirte algo—Comento su prometida, estaba un tanto sería pero a la vez preocupada.

—Yo también mi amor—Dijo animada y una evidente sonrisa—pero dime tu primero.

Le iba a alegar pero igual sabía que no ganaría, así que alargó un suspiro—Me iré del país, me salió una oportunidad y no puedo desaprovecharla—le hablo y la sonrisa de Irlanda, se desvaneció—Sere conductora de un programa en Los Ángeles, me dan la oportunidad de ser la conductora principal.

—¿Por cuanto tiempo será?—Comento para no derrumbarse.

—Es por tiempo indefinido, es un programa que lleva años y me pidieron a mi—Le responde y poco a poco sus ilusiones iban desmoronandose—Lo mejor será...

—Oh, entonces eso lo puedo arreglar porque a partir de ahora soy la cabeza de la empresa—le sonrió y una vez más sus ilusiones salían a flote—desde ahora estás hablando con la presidenta del consorcio Puzzo.

—No, creo que no me entiendes—hablo más serena—No quiero que sigamos, la verdad no quería decirte esto—Le enseño una prueba de sangre—Estoy embarazada. 

Leyó la nota, una, dos y hasta tres veces y se dio cuenta que era real pero Irlanda no era fértil, ni siquiera podía tener hijos sea ella o por medio que ella fuera la donante. Entonces entiendo lo que aquello significaba, su novia se había metido con otro—No, no importa—su voz se escuchaba quebrada pero no quería perderla—Yo me hare cargo del bebé, de ambos podremos ser una familia tu, yo y ese bebé—trato de acariciar su vientre pero ella se apartó y coloco sus propias manos y entendió que el plan no la incluía a ella—El padre se hará cargo ¿Cierto? 

—No, pero no quiero criarlo contigo—hablo sinceramente—¿De verdad pensabas que me casaría contigo? No podrás darme un hijo jamás, y claro que yo quiero ser madre, pero no adoptando ni mucho menos. Así jamás podre heredar los millones de tu familia ¿De verdad creíste que te amaba?—estaba comenzando a ser más fría.

—Yo, yo sí te amo... Soon Kyu—Comento la mujer con los ojos ya acuosos y la voz entrecortada—yo te amo, te di todo.

—¿Darme todo? ¿Acaso me diste una casa? ¿Un departamento? ¿Acaso me regalaste viajes, joyas? Yo no quería esas baratijas de tu abuela, yo quería joyas de diseñador, un nuevo guardaropa—Dice con esa evidente frialdad y desinterés de dejar ver su lado más inhumano—fue divertido coger contigo, hasta que supe que jamás me dejarías embarazada eso me comenzó a incomodar. 

Su corazón, su corazón estaba roto con aquellas palabras, se sintió deshecha pero no le daría el gusto de verle llorar, y al tragar saliva—Largo de mi casa—le dijo aquello con serenidad, pero al ver qué no le hizo caso—Largate de mi casa—Le dice en un tono más alto pero frío y con un cargo de odio. Iba a ir a su habitación por sus cosas pero la detuvo—¿A dónde crees que vas?

—Por mis cosas, voy por ellas a mi habitación—le dice con seguridad tratando de safarse, pero se vio arrastrada—¡Oye! Sueltame, me lastimas.

—No, nada de aquí te pertenece todo lo compre con mi dinero, incluso el auto que tienes es mío—Le dice arrebatandole el bolso sacando las llaves—el teléfono celular, también, el maquillaje—todo eso lo tira a piso y lo pisotea—incluso la ropa que traes puesta de pies a cabeza, la compraste con mi dinero. 

—¿Piensas dejar desnuda a una mujer embarazada? 

—No, no dejo a una mujer embarazada desnuda, dejo desnuda a una puta barata—no tuvo el reparo de arrancarle la ropa y empujarla a la entrada cuándo había ya abierto la puerta—tus papeles, los mandaré a casa de tus padres y les diré una mentira del porque termino el compromiso, porque seguramente no saben lo que hiciste.

Se sintió desnuda y trataba de cubrirse—¡Estúpida! Les diré que me quisiste violar—le dice enojada—Si me dejas asi haré un escándalo. 

—Hazlo, para hablar y decir lo barata que eres de paso podría perjudicar a tu padre si me da la gana, su principal comprador de productos es nuestra cadena de hoteles aquí en Corea del Sur—le dice serenamente—pero si hablas yo puedo quitarle el contrato y se irá a la quiebra en poco tiempo ¿Quieres ver a tu padre en la calle Soon Kyu?

—Eres una...—se mordió la lengua.

—Anda, dilo, soy una perra y puede ser peor no soy de tu nivel—Ahora si la dejo callada y la empujó fuera de la casa, cerrando la puerta—corre, antes que alguien te vea y llame a la policía. 

"¡Te odio!" Fue lo último que escucho antes de ella asomarse y verla irse así... No pudo contener el llanto porque por más que Soon Kyu le dijera que la odiaba, ella simplemente no podía. La amaba pero la había herido de una forma que no solo hirió su orgullo, hirió su dignidad, sus sentimientos y su corazón. Aunque pasarán mil años probablemente no la dejaría de amar.