Mi amor por el café

 

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||Mi amor por el café.

||Pasado

||Elena - Hannah

                 Tenía tiempo en casa con sus estudios, incluso a su padre no le gustaba que saliera, pero Hannah le invito a salir a tomar algo, estaba en la preparatoria, casi por salir de la escuela, estaba ya comprometida, aunque podían esperar a casarse. Entonces Elena salió con cuidado de su casa, porque su padre no estaría muy feliz de que se distrajera. Cuando llegó al lugar, resultó ser una cafetería. 

Ella no había ido a una cafetería, pues generalmente los cafés los pedían cuando iba a un restaurante o en casa, y Hannah era más de salir de casa y hasta salía de noche, cosas que Elena no podía hacer gracias a su padre tan Controlador, su madre parecía que no podía o no quería oponerse, hasta incluso Elena sentía que ella no le quería.

Pero aquel ambiente le gustó. 

—¿Qué es esto?—Pregunto con evidente curiosidad y emoción.

—Una cafetería—Decia su amiga con una sonrisa en sus labios—¿Cómo es eso? ¿No sabes nada de las cafeterías?

—Sabes que mi papá no me deja ir a sitios así—le responde mientras ve el menú con cuidado y ve las bebidas—¿Qué son todas estás bebidas?

—¿Quieres probar algunas?—Comento con felicidad mientras el mesero se acercó, siendo Hannah quien le pidió un café moka y un café latte y también café affogato.

Para ella probar algo diferente al café con leche que le daban en casa o en los restaurantes, era mágico sin duda. 

—Prueba este—Menciono Hannah. 

Cuando lo probó, sintió una pequeña explosión de sabor al sentir la mezcla de amargura del café, la cremosidad de la leche y la dulzura del chocolate... Espera ¿Chocolate? Para Elena era inverosímil y nuevo. 

—¿Tiene chocolate?—pregunto una joven Elena degustandolo con gusto, bebiendo aquel café caliente, como si nada. 

—Si ¿Verdad que está delicioso?—Le pregunto sinceramente y noto lo emocionada que estaba. 

—En verdad y esos ¿Qué tienen? ¿Helado?—señalo uno que llamo su atención. 

Al verlo ni siquiera lo pensó y lo probó después, la mezcla entre la vainilla del helado y el amargor del café era única, le hizo una explosión de sabor maravillosa, sintiendo como el helado se deshacía en su paladar, mientras saboreaba el cafe.

—¿Cómo lo hacen? No sé deshace el helado fácilmente, pero se siente cremoso—Elena estaba maravillada. 

Para Elena todo eso era nuevo, no se imaginaba que esto le llevaria a amar la bebida como el café y que le guste tanto, era diferente a lo que ella tenía entendido y sentido, probablemente a Elena le terminaría atrayendo más de la cuenta aquella bebida tan maravillosa.